
Mérida sigue consolidándose como uno de los destinos más atractivos para vivir e invertir en México. Según el Colegio de Valuadores, el valor de las propiedades en la capital yucateca aumentó en promedio 8% durante el último año, impulsado por la seguridad del Estado, la llegada de nuevos residentes provenientes de otras regiones del país y el interés de empresas que ven a Yucatán como un punto estratégico para instalarse.
Juan Gabriel Arias Dorantes, vocal de enseñanza del Colegio de Valuadores, explicó que este crecimiento no es un fenómeno aislado, sino una tendencia sostenida que lleva más de una década.
“El incremento de los valores inmobiliarios se mantiene desde hace al menos 10 años. Ha sido parejo, aunque más marcado en el Norte de Mérida, donde se ha concentrado la vivienda residencial”, detalló.
Auge alcanza a otros municipios
El fenómeno no se limita a la capital. Municipios del Oriente yucateco como Tizimín y Tekax también reportan alzas en el valor de la tierra, impulsadas por la llegada de empresas foráneas dedicadas a la agricultura y otras actividades productivas.

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“El encarecimiento no sólo ocurre dentro de la ciudad. En zonas agrícolas del Oriente vemos aumentos importantes por la instalación de nuevas compañías”, indicó Arias Dorantes.
En Mérida, la oferta habitacional ha cambiado de perfil. La vivienda de interés social ha perdido presencia, mientras que los desarrollos de tipo medio y residencial dominan el mercado, concentrando los mayores incrementos.
“La vivienda residencial es la que más se encarece, por la calidad de materiales, la ubicación, los servicios y el entorno. Los desarrolladores compran terrenos a menor costo en la periferia, pero al urbanizarlos con servicios y buena conectividad, el valor final se eleva notablemente”, agregó.
Materiales y costos al alza
Otro factor determinante es el incremento constante de los materiales de construcción, que según el Colegio de Valuadores ya no ocurre de forma anual, sino cada tres o seis meses. Esta presión inflacionaria incide directamente en el precio final de las viviendas, sobre todo en las de gama residencial.

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“La calidad constructiva en vivienda residencial es superior, y eso se refleja en el costo. El aumento en los materiales impacta más en este segmento, dirigido a un mercado con mayor poder adquisitivo”, señaló Arias Dorantes.
Las perspectivas para el mercado inmobiliario yucateco apuntan a una continuidad en el alza de los precios, especialmente mientras se mantengan las condiciones que hoy posicionan a Mérida como una de las ciudades más atractivas para vivir e invertir: seguridad, paz social y un flujo constante de inversión privada.