La tarde de ayer se registró la muerte de un locatario en el mercado municipal de Progreso, en el área de carnes y pescados, donde pereció de manera repentina mientras realizaba sus labores cotidianas.
Los hechos ocurrieron poco antes del mediodía, cuando el conocido vendedor de pescado, identificado como Adrián y popularmente apodado “Maromero” o “Maromas”, comenzó a sentirse mal y se desplomó frente a sus compañeros de trabajo.
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De inmediato sus colegas avisaron a las autoridades y solicitaron apoyo de los servicios de emergencia. Al sitio arribó una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos paramédicos valoraron al hombre, pero únicamente pudieron confirmar la ausencia de signos vitales. La causa preliminar habría sido un infarto fulminante.
Ante la situación, el área fue acordonada por elementos de seguridad mientras se esperaba la llegada del personal forense, a fin de llevar a cabo las diligencias correspondientes y el levantamiento del cuerpo.
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Compañeros locatarios señalaron que el hoy fallecido era una persona apreciada, conocida por su buen humor, su respeto hacia los clientes y su trato amable con quienes trabajaban a su alrededor, por lo que su inesperada muerte causó consternación entre quienes lo conocieron durante años.
Luego del proceso correspondiente, el cuerpo fue entregado a los familiares para el funeral y sepelio.