Los habitantes de las colonias San Antonio y San Juan padecen la falta de agua potable ante el daño de la bomba sumergible del pozo número cuatro, ubicado cerca del hospital IMSS-Bienestar de la calle 31, y del pozo número tres en el cerro blanco, mientras que la directora de Agua Potable, Lisbeth Sozaya Chan, acudió a la zona para verificar el problema y se topó con los vecinos, quienes le exigieron normalizar el suministro.
Del pozo cuatro se dañó la bomba sumergible de manera irremediable, por lo cual es necesario comprar una nueva, pero mientras tanto, las familias carecen del vital líquido en esta temporada de calor.
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Para ayudar un poco se dispone del pozo número tres, pero de éste sólo se puede surtir a las familias que viven cerca, y por este motivo quienes viven más lejos tampoco cuentan con agua. Ante esta problemática, los afectados exigieron a la directora que se realicen las reparaciones necesarias para contar con el recurso hídrico.
Por su parte, la funcionaria municipal explicó que la bomba del pozo cuatro se dañó por las constantes fallas de la corriente y que es necesario cambiarla por una nueva, pero destacó que los equipos que aún están en funcionamiento son de mala calidad o muy antiguos, por lo cual adelantó que más bombas podrían dañarse en el corto tiempo.
Destacó que en el barrio San Juan todas las tuberías deben cambiarse, lo que significa una inversión de casi 20 millones de pesos, pues ante las condiciones de las instalaciones, los trabajos deben extenderse a toda la ciudad.
Mientras tanto, los habitantes de Cerro Blanco solicitaron a la directora que se establezcan horarios para suministrar agua a cada colonia.
JY
