Con el inicio de la temporada de huracanes 2025, la población campechana se mantiene en alerta preventiva ante la posible llegada de ciclones tropicales. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera la formación de entre 13 y 17 sistemas ciclónicos en el Atlántico, de los cuales hasta ocho podrían evolucionar en huracanes. Ante este panorama, es fundamental conocer las diferencias entre cada fenómeno y su impacto potencial.
¿Qué es un ciclón tropical?
Un ciclón tropical es un sistema de baja presión atmosférica que se desarrolla sobre aguas cálidas y presenta una circulación organizada de nubes y tormentas eléctricas. Puede intensificarse progresivamente dependiendo de la velocidad de sus vientos.
Depresión Tropical
Es la fase más débil de un ciclón tropical. Sus vientos sostenidos no superan los 62 km/h, pero aún así puede generar lluvias fuertes y afectar zonas vulnerables.
Tormenta Tropical
Se considera tormenta tropical cuando los vientos sostenidos alcanzan entre 63 y 118 km/h. En esta etapa, el fenómeno adquiere mayor estructura y puede provocar inundaciones urbanas, caída de árboles y daños moderados a viviendas.
Huracán
Cuando los vientos superan los 119 km/h, el sistema se convierte en un huracán. En este punto, se forma el ojo del huracán y su estructura se vuelve más definida. Se clasifican en cinco categorías según la escala Saffir-Simpson:
- Categoría 1: 119 a 153 km/h – Daños mínimos.
- Categoría 2: 154 a 177 km/h – Daños moderados.
- Categoría 3: 178 a 208 km/h – Daños severos.
- Categoría 4: 209 a 251 km/h – Daños extremos.
- Categoría 5: Más de 252 km/h – Daños catastróficos.
Preparativos en Campeche
El Gobierno del Estado ha activado el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT). Se exhorta a la población a:
- Mantenerse informada por medios oficiales.
- Tener lista una mochila de emergencia con documentos, agua, lámpara y botiquín.
- Identificar refugios temporales y rutas de evacuación.
- Asegurar objetos y techos ante ráfagas de viento.
La prevención como clave
Frente a una temporada que podría ser activa, autoridades estatales y municipales refuerzan campañas para fomentar una cultura de protección civil. Conocer las diferencias entre estos fenómenos puede marcar la diferencia entre el riesgo y la seguridad.
JGH
