
La proliferación de animales de compañía en situación de calle puede convertirse en un problema de salud pública, ya que los Ayuntamientos no están cumpliendo con los programas de esterilización que les corresponde implementar, sentenció el Fiscal Especializado en Delitos contra Animales, Ambientes y Ecosistemas, Alexandro Brown Gantús.
Lamentó que 12 municipios del Estado no cuenten con centros de atención animal, siendo Carmen el único que dispone de la infraestructura adecuada.
Señaló que, de acuerdo con estudios realizados en 2018 y 2019, en el municipio de Campeche existían más de 80 mil perros en situación de calle y más de 100 mil gatos, por lo que la cifra actual debe ser mucho mayor. Calificó esta situación como complicada, ya que estos animales suelen refugiarse en terrenos baldíos o casas abandonadas.

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Brown Gantús aclaró que, si bien la ciudadanía presenta reportes de animales callejeros a la Fiscalía Ambiental, este es un tema que compete exclusivamente a los ayuntamientos. Advirtió que una población excesiva de perros y gatos sin hogar puede derivar en un grave problema de salud pública, debido a la acumulación de heces fecales y orina, las cuales, con las lluvias, contaminan el entorno.
Hizo un llamado a las autoridades municipales a atender con urgencia esta problemática y exhortó a la ciudadanía a no dejar salir a sus mascotas y a esterilizarlas.
Añadió que tener un animal en la vía pública sin correa o collar constituye una infracción, por lo que corresponde al municipio aplicar la multa correspondiente. Respecto a las campañas de esterilización, indicó que el Gobierno del Estado, a través del área de vectores de la Secretaría de Salud, mantiene una campaña permanente, pero subrayó que los municipios deben contribuir, tal como lo establece el decreto de 2024.
Advirtió que, de no cumplir, los municipios podrían ser sancionados por la autoridad federal; afirmó que deberían contar con centros de bienestar animal, hospitales veterinarios comunitarios y campañas permanentes de esterilización.
Reconoció que Carmen es el único municipio con un centro de bienestar animal; aunque otros han realizado campañas, las calificó como insuficientes. Para un control efectivo de la población callejera, una campaña masiva debe alcanzar entre 5 mil y 6 mil esterilizaciones anuales; con ese ritmo, en siete a nueve años comenzaría a observarse una disminución significativa.
Finalmente, insistió en que los gobiernos municipales deben asumir su responsabilidad y promover una tenencia responsable. Reiteró la necesidad de implementar campañas de educación y esterilización, y advirtió que será muy difícil avanzar sin la participación coordinada de los tres niveles de gobierno.