
El hallazgo de drogas, licor, dinero en efectivo, teléfonos celulares y armas blancas dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad del Carmen, desató una ola de indignación entre la ciudadanía y la clase política, al evidenciar el deterioro del sistema penitenciario estatal. Líderes partidistas y legisladores locales exigieron la destitución inmediata de autoridades penitenciarias, al denunciar corrupción, complicidad institucional y autogobierno dentro del penal.
Para el diputado local Jorge Salim Abraham Quijano, el director del penal, Víctor Hugo Lara Arias, debe ser cesado, al ser el principal responsable de todo lo que ingresó. Por su parte, el dirigente estatal del PRI, Ricardo Medina Farfán, dijo que deben renunciar desde el guardia hasta el director del penal, pasando por el subsecretario del Sistema Penitenciario, Javier Herrera Valle, pues para el priista, el decomiso de objetos prohibidos no es un hecho aislado, sino una prueba fehaciente de que las cárceles campechanas operan sin control y bajo acuerdos de corrupción.

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“Seguramente no es porque no lo hubieran detectado sino porque cobraron por dejarlos pasar”, sentenció Medina Farfán. El diputado carmelita Jorge Pérez Falconi se sumó al llamado de rendición de cuentas y pidió “mano dura” contra quienes permitieron el ingreso de sustancias y objetos ilícitos. Además, si se comprueba que hubo irregularidades, el director debe ser cesado.
Los legisladores anticiparon que presentarán exhortos desde el Congreso del Estado para que se esclarezca este caso y se sancione a los responsables. También solicitarán que se informe con transparencia a la ciudadanía sobre los hallazgos del operativo y las medidas que se tomarán para recuperar el control de los centros penitenciarios.
Largo historial
La CNDH, en su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2024, reprobó al Cereso de Ciudad del Carmen por múltiples deficiencias:
- Falta de separación entre hombres y mujeres
- Vías insuficientes para denunciar abusos
- Mala alimentación, condiciones insalubres y falta de instalaciones básicas
- Fallas en la gobernabilidad: ausencia de reglamentos, sanciones mal aplicadas y escaso personal de custodia
- En reinserción social: falta de expedientes, clasificación incorrecta de internos, carencia de actividades educativas, laborales y de atención a mujeres y menores
- En aspectos que garantizan una estancia digna: deficiencias en alimentación, condiciones materiales e higiene, así como insuficiencia o inexistencia de instalaciones en cocina y comedores