"¡Ya estamos hasta la puta madre!", estallaron vecinos de la colonia Kanisté, en la capital del Estado, al retener y encarar a trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ante los constantes apagones y bajones de energía eléctrica en sus viviendas, que vienen sufriendo desde hace un año y medio, sin que la paraestatal solucione esta problemática.
Los habitantes de la Calle 7 entre las calles 20 y 18 se manifestaron en presencia de los empleados de la llamada 'Empresa de Clase Mundial', para reclamarles las continuas fallas en el suministro de luz, lo que ha dañado electrodomésticos, equipos electrónicos, alimentos, equipos de salud y medicinas de muchas familias.
"Con Telcel te peleas, pero te puedes ir a Movistar, pero aquí ¿dónde nos vamos? No hay otra empresa que nos dé el servicio, la CFE es la única. Coño, ayúdennos, yo sé que no está en tus manos tal vez, porque eres un trabajador, pero pónganse de nuestro lado", suplicaron los vecinos.
Acusaron que hay una adulta mayor con una tienda, a quien se le descomponen constantemente sus productos perecederos como jamón y queso. "Ya no sabemos qué hacer, porque tiene más de tres meses que empeoraron los apagones".
Un padre de familia denunció que su hija enferma necesita un nebulizador, el cual ya se le quemó por los bajones. "Te invito a que vayas a tu casa para que veas cómo está el nebulizador", reclamó.
Otro vecino dijo que solo puede conectar el módem de internet, y que Telmex lo amenazó con cobrarle el equipo si se quema. Recordaron que ya sostuvieron reuniones y ni la presidenta municipal, Biby Rabelo de la Torre, ni la diputada de la demarcación han hecho nada.
Cada cinco minutos padecen los bajones, con riesgo de perder equipos, alimentos y medicamentos, y la situación empeora en las noches por el uso de ventiladores y aires acondicionados que sobrecargan las líneas.
"Te lo pedimos como seres humanos", imploraron, mientras que un trabajador de la CFE ofreció informar a sus superiores para que la problemática sea atendida a la brevedad posible.
