En el Hospital General de Zona número 4 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pacientes con enfermedades graves enfrentan demoras de hasta seis meses para recibir estudios especializados, debido a la falta de médicos y equipos descompuestos, denunció el señor José Arias Rodríguez, derechohabiente de la institución.
El afectado relató que fue canalizado con un médico internista el pasado 20 de mayo, quien le indicó que debía realizarse un estudio de imagen para continuar con su diagnóstico. Aunque le programaron la prueba para el 6 de junio, al llegar con una hora de anticipación, le informaron que no había personal disponible y que el tomógrafo no funcionaba.
“¿Cómo voy a sanar si me dan citas y luego me dicen que el equipo no sirve? Me parece una burla que digan que todo está bien en el seguro”, reclamó indignado.
Con documentos en mano, Arias Rodríguez señaló que su nueva cita fue reprogramada hasta julio, situación que —según aseguró— no es un caso aislado, sino una realidad que afecta a decenas de pacientes al día, acumulando cientos en espera de diagnóstico, muchos de los cuales no llegan a tiempo para recibir tratamiento oportuno.
En su intento por elevar una queja con las autoridades del IMSS, le informaron que el director del HGZ No.4 se encontraba en reunión en Campeche, y al solicitar una cita, le respondieron que tenía “demasiado trabajo” para atenderlo.
“¿Cuál es ese trabajo? ¿Por qué no dan la cara?”, cuestionó el sexagenario.
El derechohabiente criticó que el problema no es falta de presupuesto, sino una mala administración de recursos humanos, económicos e infraestructura, agravada por la falta de supervisión real y las auditorías maquilladas.
Finalmente, hizo un llamado urgente al director del IMSS, al Gobierno Federal y a la opinión pública para que atiendan las quejas ciudadanas, salgan de las oficinas y vean que la atención médica digna no se está garantizando.
