
La aparición de al menos dos tomas clandestinas en el Centro de Proceso y Transporte de Gas Atasta (CPTGA) durante lo que va de 2025 ha generado creciente preocupación entre la población y fuertes críticas por representar un riesgo inminente, calificado como una bomba de tiempo sin atender. Jesús Rodríguez Plasencia, integrante de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), Sección 7, expresó su alarma ante la falta de respuesta oficial por parte de Petróleos Mexicanos (PEMEX), y denunció que estas operaciones ilícitas no podrían realizarse sin complicidades internas y externas.

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El entrevistado subrayó que la instalación de tomas clandestinas para el robo de gas no es una tarea menor: requiere de logística, recursos materiales y humanos, e incluso conocimiento técnico especializado. Consideró inconcebible que no se detecten estos actos, pues no son acciones improvisadas, sino estructuradas. Eso, dijo, habla de omisión o complicidad.
La población vive atemorizada, con justa razón. Es momento de prevenir antes de que suceda una tragedia. Todos sabemos que hay responsables. No podemos permitir que después nadie se haga cargo, expresó.
También cuestionó el silencio de las autoridades y la pasividad de las instancias federales encargadas de supervisar estas instalaciones estratégicas. Recordó que se suponía que este tipo de redes habían sido erradicadas, pero lejos de eso, consideró que se han fortalecido, y si no se combate ahora, podrían expandirse con consecuencias muy graves.

La alarma aumentó tras la reciente difusión nacional de imágenes de una presunta mini refinería clandestina, lo que a juicio de Rodríguez Plasencia demuestra que el problema no es local ni aislado.
Esto está a la vista de todos, menos de quienes deberían actuar. ¿Cómo se explica tanta protección e impunidad sin complicidad institucional? No hay otra forma de verlo, denunció.
El técnico petrolero también destacó el papel de la denuncia ciudadana y las redes sociales como herramientas fundamentales para visibilizar este tipo de hechos. Afirmó que gracias a las benditas redes sociales es que se conocen muchas situaciones que las autoridades prefieren ocultar, pero insistió en que no basta con enterarse, ya que es necesario alzar la voz si se quiere proteger la vida.
Finalmente, hizo un llamado urgente a que se realice una investigación seria, profunda y sin sesgos, para esclarecer responsabilidades y frenar una actividad que sigue creciendo bajo protección institucional. La corrupción está alimentando este problema. Y si no se combate ahora, mañana será demasiado tarde, concluyó.
JGH