Se encienden las alarmas en Atasta, luego de que pobladores descubrieran una nueva toma clandestina conectada a uno de los ductos del Centro de Proceso y Transporte de Gas Atasta (CPTGA), una situación que vuelve a poner en peligro la seguridad de cientos de familias en la Península de Atasta.
Fueron los mismos habitantes quienes detectaron la conexión ilegal —instalada de forma rústica— sobresaliendo de la tubería y alertaron de inmediato a trabajadores de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
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En las imágenes que compartieron evidencian lo que describen como una toma “hechiza”, ubicada en un extremo lejano a donde en enero pasado se descubrió otra instalación similar que provocó una grave fuga de combustible y el cierre prolongado de la carretera federal 180.
A pesar de que este tipo de hechos han ocurrido en reiteradas ocasiones desde 2021, las autoridades continúan etiquetándolos como simples “actos vandálicos”, una postura que los vecinos califican como irresponsable e indolente, ya que ignora el riesgo real que implica la manipulación clandestina de hidrocarburos.
“La negligencia es constante. Aquí no hay vigilancia, no hay rondines, no hay respuesta. Y si algo explota, ya será demasiado tarde”, denunció uno de los residentes afectados.
Los pobladores recuerdan que la fuga de enero generó fuertes afectaciones a la salud de varias personas por inhalación de gases, además del temor colectivo de que ocurra una explosión como las registradas en otros estados del país donde el robo de combustible ha tenido consecuencias fatales.
Frente a la omisión oficial, no descartan volver a manifestarse en las inmediaciones del centro de proceso para exigir vigilancia permanente y medidas preventivas efectivas.
“La comunidad ha cumplido su parte al denunciar. Ahora le toca a las autoridades actuar con seriedad, antes de que tengamos que lamentar una tragedia”, enfatizaron.
