Petróleos Mexicanos (PEMEX) debe cubrir la deuda con sus proveedores, ya que el retraso ha provocado cierres o quiebra de empresas, sobre todo de pequeños negocios que proporcionaban servicios a las compañías proveedoras, dijo el empresario petrolero Jorge Nordhausen Carrizales, al estimar que al menos 10 mil empleos se perdieron en este año y medio, por el retraso en el pago de las facturas.
Alertó que las deudas que se vienen arrastrando ya son insostenibles, porque algunas tienen más de año y medio sin que PEMEX concrete los pagos a empresas prestadoras de servicios, tanto nacionales como extranjeras.
El golpe económico no es solo para las compañías petroleras, sino también para empresas del sector hotelero, restaurantero y de transporte, que dependían indirectamente de la actividad petrolera.
Hizo un llamado urgente a la paraestatal para que cumpla con sus pagos, pues muchas Pymes que ofrecían productos o servicios a empresas contratistas de PEMEX han cerrado.
Indicó que sólo las empresas medianas o grandes sobreviven, pero también están en riesgo de quiebra, y algunas compañías extranjeras ya se han retirado del sector petrolero mexicano. La situación crítica afecta a todos los estados con actividad petrolera, como Campeche, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato y Oaxaca.
Aclaró que aunque no tiene el padrón exacto, conoce el impacto directo porque vive en el municipio de Carmen, donde ha sido testigo del despido masivo, embargos fiscales por parte del SAT y el IMSS, y la quiebra de empresas locales.
Recordó que en diciembre de 2024 se realizó una marcha de empresarios afectados, quienes clausuraron simbólicamente las oficinas de PEMEX en la Isla como protesta por los adeudos acumulados.
