En estado de putrefacción se encontraba la calle Benjamín Esquivel, de la colonia Ortiz Ávila, como resultado del taponamiento del sistema de drenaje. Las alcantarillas estaban completamente obstruidas con basura, lo que ocasionó un encharcamiento en el que el agua se tornó verde y despedía fuertes olores fétidos. Esto obligó al personal de la Dirección de Obras Públicas a intervenir, realizar labores de desazolve y exhortar a los vecinos a no arrojar desechos a la vía pública, ya que con las constantes lluvias este problema seguirá repitiéndose si no se toman medidas.
Adriana García Arjona, directora de Obras Públicas, explicó que los vecinos se comunicaron con la dependencia al notar que el agua pluvial no se drenaba correctamente y comenzaba a cambiar de color debido a la falta de circulación. Al llegar al sitio, cerca de la intersección con la calle José Lliteras Repetto, el personal encontró las alcantarillas totalmente bloqueadas.
Ante la situación, se programó una visita con equipo especializado, incluyendo un camión vactor. Durante la jornada, el personal operativo realizó trabajos de limpieza y desazolve, logrando restablecer el flujo del agua pluvial y evitar mayores afectaciones a las familias de la zona. Los vecinos, preocupados por posibles problemas de salud debido a la acumulación de agua estancada y contaminada, solicitaron apoyo urgente.
La funcionaria subrayó que, aunque en esta ocasión fue necesaria una jornada especial para destapar las alcantarillas, esto no cambiará si los habitantes no toman conciencia sobre la importancia de mantener limpias las vialidades. Por ello, hizo un llamado enérgico a la ciudadanía para que se sume al cuidado del entorno urbano.
“Las alcantarillas se taparon porque la gente tira basura a la calle sin pensar en las consecuencias. Invitamos a los vecinos a sacar sus desechos únicamente en los días y horarios establecidos para la recolección, a mantener limpio el frente de sus hogares y negocios, y a no dejar montones de basura en la vía pública. Muchas veces barren, acumulan la basura y la dejan ahí. Luego, el viento y la lluvia la arrastran hasta las alcantarillas, provocando taponamientos. Lo ocurrido en la calle Benjamín Esquivel es un ejemplo claro de lo grave que puede llegar a ser”, declaró.
García Arjona insistió en que prevenir obstrucciones en el drenaje, reducir riesgos de inundaciones y conservar la imagen urbana no es una tarea exclusiva de las autoridades.
“No se trata de que tengamos que ir a limpiar cada cierto tiempo, sino de que no tengamos que hacerlo. Eso sería el resultado de un verdadero trabajo en equipo. Mantener limpia la ciudad es responsabilidad de todos”, concluyó.