El domicilio de la maestra Teresita de Jesús Alonso Pech quedó reducido a chatarra y cenizas, perdiéndose todos sus muebles y utensilios de cocina, a consecuencia de un cortocircuito que se originó en una habitación de su vivienda, ubicada en la calle 16 por 23 y 23-A del barrio San Antonio. Afortunadamente, los habitantes salieron ilesos, aunque los daños materiales fueron totales.
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Los hechos ocurrieron a las 11 de la mañana de este jueves, cuando, según los reportes, encendieron el microondas y lo dejaron funcionando por un largo periodo, mientras la familia permanecía en su habitación. Fue entonces cuando el perrito de la casa comenzó a ladrar sin cesar, alertando a los dueños, quienes al salir de su cuarto descubrieron la cocina llena de humo y la sala en llamas. Incluso el gato de la familia quedó convaleciente por la inhalación de bióxido.
Los vecinos acudieron al notar la gran cantidad de humo y pidieron apoyo a las autoridades, pero cuando llegaron, ya era demasiado tarde para salvar los bienes de la maestra jubilada. A pesar de ello, sus hijos están a salvo, y aunque solo hubo pérdidas materiales, la maestra expresó con serenidad que "tantos años de esfuerzo se redujeron a cenizas, pero buscaremos la manera de recuperar lo perdido".
Protección Civil, bajo el mando de Jorge Pavón, junto con elementos de la policía, actuaron de inmediato para impedir que las personas se acercaran al sitio, debido al calor extremo y el humo que se desprendía de la casa. Los muebles de la sala fueron consumidos por el fuego, y ahora solo resta retirar los objetos quemados y esperar a reponerlos, mencionó la maestra Alonso Pech.
JGH
