Un duro golpe sacudió a la NFL y a los Kansas City Chiefs. Patrick Mahomes, mariscal de campo estrella del equipo, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla izquierda durante el encuentro frente a Los Angeles Chargers, lesión que lo deja fuera por el resto de la temporada.
El incidente ocurrió en una de las últimas jugadas del partido, donde el gesto de dolor del quarterback encendió las alarmas de inmediato. Tras finalizar el encuentro, que concluyó con derrota para Kansas City y su eliminación matemática de la postemporada, el diagnóstico fue confirmado por el propio equipo.
A través de un comunicado, los Chiefs informaron que el jugador será sometido a una evaluación médica especializada para definir el procedimiento quirúrgico y el plan de recuperación correspondiente. La lesión representa uno de los escenarios más complejos para un quarterback de élite.
Con Mahomes fuera, Kansas City afrontará el cierre del calendario regular sin su líder ofensivo. Al conjunto aún le restan compromisos ante Tennessee Titans, Denver Broncos y Las Vegas Raiders, partidos que servirán para cerrar una temporada marcada por la adversidad.
El propio Patrick Mahomes rompió el silencio mediante sus redes sociales, donde compartió un mensaje emotivo. El mariscal reconoció el impacto emocional de la lesión, pero dejó claro que su objetivo es volver más fuerte.
“Duele, no voy a mentir, pero ahora toca confiar en Dios y luchar día tras día. Gracias a Chiefs Kingdom por el apoyo y las oraciones. Regresaré más fuerte que nunca”, escribió el quarterback.
La baja de Mahomes no solo afecta el presente de los Chiefs, sino que abre interrogantes sobre el tiempo de recuperación y su regreso a los emparrillados en la próxima temporada.