El FC Barcelona dio un golpe de autoridad en la carrera por el título de LaLiga 2024-25 tras protagonizar una épica remontada ante el Celta de Vigo, al que derrotó por 4-3 con un penalti convertido por Raphinha en el minuto 97 de juego. Esta sufrida victoria permite al equipo de Hansi Flick mantener su ventaja en la cima de la clasificación cuando el campeonato entra en su recta final.
Lo que parecía una tarde tranquila para los culés tras el tempranero gol de Ferran Torres al minuto 12, se convirtió rápidamente en una pesadilla cuando Borja Iglesias se erigió como verdugo de los catalanes al firmar un impresionante triplete (minutos 15, 52 y 62) que puso el marcador 1-3 a favor de los gallegos.
Del abismo a la gloria en seis minutos
Con el partido cuesta arriba y el liderato en peligro, el Barcelona mostró su carácter y capacidad de reacción. La entrada al terreno de juego de Dani Olmo y Lamine Yamal revitalizó al equipo, que en apenas seis minutos consiguió igualar el marcador.
Primero fue Olmo quien recortó distancias al minuto 65 tras una asistencia de Raphinha, y apenas tres minutos después, el propio brasileño firmó el empate tras recibir un pase de Lamine Yamal, demostrando la efectividad de los cambios realizados por Flick.
Raphinha, el héroe
El drama estaba servido para el desenlace del encuentro, especialmente tras la salida por lesión de Robert Lewandowski en el minuto 78, una baja sensible que será evaluada en los próximos días.
Cuando todo parecía indicar que el empate sería el resultado definitivo, una acción en el área del Celta terminó con Dani Olmo derribado por Yoel Lago. El árbitro, tras consultar el VAR, señaló la pena máxima en el minuto 96.
Raphinha, que ya había sido decisivo durante el partido, asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló, desatando la euforia en el estadio y sellando una victoria que puede ser determinante en las aspiraciones ligueras del Barcelona.
Una defensa por corregir
Si bien el resultado final favorece a los blaugranas, el encuentro dejó en evidencia problemas defensivos que Hansi Flick deberá abordar. Los tres goles de Borja Iglesias llegaron tras aprovechar desajustes en la zaga catalana, especialmente en los envíos largos que pusieron en jaque al sistema defensivo.
Esta vulnerabilidad podría ser un factor determinante en los próximos compromisos, tanto en la competición doméstica como en la UEFA Champions League, donde el Barcelona también mantiene aspiraciones.
Mirando al futuro
Con esta victoria, el conjunto culé sigue firme en el liderato de LaLiga, aunque deberá estar pendiente de los resultados de sus perseguidores. El próximo compromiso liguero será clave para sus aspiraciones, así como la posible baja de Lewandowski, cuya evaluación médica determinará si podrá estar disponible.
Lo que es indudable es que este triunfo agónico inyecta una dosis extra de moral y confianza a un equipo que ha demostrado que, incluso cuando las circunstancias son adversas, tiene la capacidad y el carácter para sobreponerse y luchar hasta el último segundo por sus objetivos.
