
El futbolista mexicano Rodrigo Huescas compareció este 28 de abril ante el Tribunal de la ciudad de Copenhague, donde se declaró "culpable y arrepentido" de haber manejado a exceso de velocidad en Dinamarca, una infracción que podría costarle la cárcel o incluso la deportación del país nórdico.
Según informó la Selección Mexicana a través de un comunicado oficial, el jugador de 21 años admitió haber conducido a 110 kilómetros por hora en una zona donde el límite era de 50 km/h. "Rodrigo Huescas compareció hoy ante el Tribunal de la Ciudad de Copenhague, donde se declaró culpable y arrepentido por haber conducido a 110 km por hora en una zona de 50 km por hora, motivo por el cual aprende de su error", señala el documento.
El veredicto de la sentencia contra el exjugador de Cruz Azul se dará a conocer el próximo lunes 5 de mayo a las 13:00 horas, cuando las autoridades danesas determinarán las consecuencias que enfrentará el futbolista por esta infracción.
Semanas atrás, cuando se dio a conocer el caso, Huescas ya había expresado su arrepentimiento en declaraciones públicas: "He cometido un gran error y pido disculpas por haber mostrado tan mal juicio. Lo lamento mucho y acepto las consecuencias sin dudarlo. Nosotros, los jugadores, somos modelos para seguir para las futuras generaciones, y en esta ocasión no he estado a la altura de esa responsabilidad".
La situación para el lateral mexicano se complica aún más tras revelarse que la Policía de Copenhague ha solicitado formalmente su deportación. Según el medio danés seoghoer.dk, "la Policía de Copenhague puede confirmar que se ha enviado un comunicado al tribunal solicitando la deportación de Rodrigo Huescas", lo que podría perjudicar severamente el futuro profesional del jugador en el FC Copenhague, club con el que tiene contrato actualmente.
Esta situación legal ocurre apenas semanas después de que Huescas participara con la Selección Mexicana en la conquista del título de la Nations League, lo que contrasta dramáticamente con el difícil momento personal que ahora enfrenta en territorio danés.
Las leyes de tránsito en Dinamarca son particularmente estrictas, y las infracciones por exceso de velocidad de esta magnitud (más del doble del límite permitido) suelen acarrear sanciones severas, que pueden incluir desde multas sustanciales hasta penas de prisión para casos graves o reincidentes.