
Sin fanfarrias ni grandes conferencias de prensa, entre el sudor del gimnasio y las estrategias susurradas, Eddy Reynoso soltó la bomba que el mundo del boxeo había estado esperando: Saúl "Canelo" Álvarez enfrentará al invicto Terence "Bud" Crawford en septiembre, como parte de un ambicioso acuerdo con Arabia Saudita.
La confirmación llega mientras el campeón mexicano se prepara meticulosamente para su combate de este fin de semana contra el cubano William Scull, primera parada de una trilogía saudí que promete redefinir el boxeo contemporáneo.
Trilogía Real en el Desierto
La pelea contra Crawford está enmarcada dentro del paquete de lujo que la llamada Riyadh Season está desarrollando con el objetivo de posicionar a Arabia Saudita como epicentro mundial del boxeo de élite.
Este enfrentamiento representa el segundo capítulo de un acuerdo que inicia este mismo fin de semana con el combate contra Scull, considerado por muchos como un "aperitivo táctico" que permitirá al mexicano medir tiempos y ajustar mecanismos antes del gran desafío de septiembre.
Reynoso también dejó entrever que habrá un tercer capítulo programado para febrero del próximo año, aunque el nombre del rival permanece como un "secreto de Estado" celosamente guardado.
El Rival que pocos se atreven a enfrentar
Crawford no es un oponente cualquiera. El boxeador de Nebraska llega a este combate con un récord inmaculado y la distinción de ser el primer púgil en la era moderna en convertirse en campeón indiscutido en dos divisiones diferentes.
Su estilo adaptativo, capacidad ambidiestra y precisión felina lo convierten en uno de los retos más complejos para cualquier rival. A diferencia de muchos boxeadores con estilos predecibles, "Bud" es conocido por transformarse durante el combate, ajustando su estrategia como un maestro del ajedrez pugilístico.
El combate que Canelo necesita
Tras su tropiezo ante Dmitry Bivol en 2022, el aura de invencibilidad del mexicano sufrió grietas significativas. Este enfrentamiento contra Crawford representa más que un cheque millonario: es la oportunidad de revalidar su estatus como la cara del boxeo mundial frente a otro de los grandes de esta era.
Eddy Reynoso, siempre discreto pero con la mirada estratégica que caracteriza a los grandes entrenadores, lo resumió con una enigmática sonrisa: "Estamos listos para lo que venga. Saúl quiere dejar huella, no solo defenderla."