En una noche donde el Estadio Victoria de Aguascalientes presenció la superioridad del equipo local, fue un solo hombre quien se interpuso entre la victoria de Necaxa y el empate que finalmente se llevó Tigres UANL. Nahuel Guzmán, el experimentado guardameta argentino, se vistió de héroe con una serie de intervenciones decisivas que permitieron a los felinos salir con vida del territorio hidrocálido y mantener intactas sus aspiraciones de avanzar a las semifinales del Clausura 2025.
El marcador final de 0-0 refleja apenas una pequeña parte de lo que fue un duelo en el que los Rayos tuvieron las oportunidades más claras y dominaron amplios pasajes del encuentro, pero se toparon con un muro infranqueable bajo los tres palos del arco visitante.
La sequía visitante que preocupa
Este resultado se inserta en una preocupante tendencia para los dirigidos por Guido Pizarro: los Tigres acumulan ya más de 600 minutos sin anotar como visitantes y extienden a ocho su racha de partidos sin conseguir victorias fuera del Estadio Universitario desde que el argentino asumió las riendas del equipo.
Esta incapacidad para concretar lejos de casa contrasta dramáticamente con su fortaleza en El Volcán, donde han construido una fortaleza prácticamente inexpugnable. Paradójicamente, será precisamente ese factor el que ahora les da ventaja de cara al partido de vuelta, donde el empate sin goles les favorece por su mejor posición en la tabla general durante la fase regular.
Primer tiempo: Dominio absoluto de Necaxa
Los primeros 45 minutos fueron un monólogo rojiblanco. Los dirigidos por el estratega de Necaxa plantearon un partido agresivo, con presión alta y constantes llegadas al área felina, mientras que los visitantes apenas lograban contener las embestidas locales.
La primera aproximación peligrosa llegó al minuto 13, cuando una mala salida de Juan Purata dejó el balón a merced de Agustín Palavecino, quien intentó definir de cabeza pero envió su remate por encima del travesaño, en lo que sería un presagio de la noche de frustración que vivirían los hidrocálidos.
Apenas un minuto después comenzó el show personal de Nahuel Guzmán. El arquero argentino realizó una espectacular atajada al ángulo ante un disparo de larga distancia del propio Palavecino, evitando lo que hubiera sido un golazo del mediocampista de Necaxa.
La jugada más clara del primer tiempo se presentó al minuto 34, cuando el "Patón" Guzmán protagonizó una doble intervención que arrancó aplausos incluso de algunos aficionados locales. Primero desvió un potente disparo de Pavel Pérez y, en el rebote, cuando parecía imposible reaccionar, logró tapar el remate a quemarropa de Diber Cambindo. Hubo incluso un tercer intento cuando el arquero ya estaba vencido, pero afortunadamente para los intereses felinos, el balón se fue desviado.
Un pequeño respiro felino
El segundo tiempo inició con la misma tónica dominante de los Rayos. Al minuto 46, Paradela envió un centro raso buscando a un compañero al segundo poste, pero el balón llevaba demasiada potencia y ningún atacante local logró conectar para empujarla a las redes.
No fue sino hasta el minuto 59 cuando Tigres logró generar su primera aproximación peligrosa. Diego Lainez recibió un centro que no pudo controlar correctamente, resultando en un remate desviado que ni siquiera exigió la intervención del portero Ezequiel Unsain.
La respuesta felina continuó al minuto 65 con un disparo de Ozziel Herrera que obligó al arquero necaxista a lanzarse para desviar el balón, mostrando que también él estaba atento para mantener su portería en cero.
Unsain volvió a ser protagonista poco después al detener otro intento de Lainez, cuando Marcelo Flores ya se preparaba para aprovechar un posible rebote. Estas esporádicas aproximaciones fueron los únicos destellos ofensivos de un Tigres que pareció más preocupado por defender que por buscar el arco rival.
El factor Nahuel
Más allá de las estadísticas y del desarrollo táctico del partido, la figura de Nahuel Guzmán emergió como el factor decisivo que mantuvo a flote a los universitarios. Sus intervenciones no solo evitaron goles casi seguros, sino que también dieron seguridad a una línea defensiva que por momentos se mostró vulnerable ante la velocidad y creatividad del ataque necaxista.
A sus 38 años, el arquero argentino demostró que sigue siendo una pieza fundamental en el engranaje de Tigres, combinando experiencia, reflejos y ese punto de locura calculada que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera en el fútbol mexicano.
El panorama para la Vuelta
Con este resultado, el pase a semifinales se definirá el próximo domingo 11 de mayo a las 21:00 horas en el Estadio Universitario, donde Tigres tendrá la ventaja no solo de jugar ante su afición, sino también de avanzar con un empate gracias a su mejor posición en la tabla durante la fase regular.
Para los dirigidos por Guido Pizarro, el desafío será claro: mantener su fortaleza como locales mientras buscan romper esa sequía goleadora que los ha perseguido en sus salidas. Por su parte, Necaxa deberá replantear su estrategia ofensiva para superar la barrera que representa Nahuel Guzmán y conseguir ese gol visitante que podría cambiar completamente el panorama de la eliminatoria.
Lo cierto es que, pese a las sensaciones encontradas que deja este primer capítulo de la serie, los felinos tienen motivos para sentirse satisfechos con un resultado que, considerando el desarrollo del partido, puede interpretarse como positivo. Sin embargo, la falta de gol como visitante sigue siendo una asignatura pendiente que tarde o temprano podría pasarles factura en su camino hacia el título.
que la serie está lejos de estar decidida, y que el factor individual, representado por la actuación estelar de Nahuel Guzmán, puede ser tan determinante como cualquier planteamiento táctico en la definición de un boleto a las semifinales del torneo mexicano.