El Estadio Olímpico Universitario fue testigo de un encuentro que tuvo de todo: penales fallados, goles agónicos y un error defensivo que transformó una victoria en empate para Pumas, quien igualó 1-1 ante Tigres en un duelo que pudo cambiar significativamente su posición en la tabla.
Primer tiempo marcado por el penal fallado
La primera mitad estuvo definida por una acción que pudo cambiar el rumbo del encuentro. Al minuto 21, el VAR detectó una mano de Juan José Sánchez Purata dentro del área, sancionando penal a favor de los locales.
Aaron Ramsey, el galés con experiencia en Arsenal y Juventus, asumió la responsabilidad desde los once pasos. Sin embargo, su disparo cruzado con pierna derecha se desvió por completo, ni siquiera rozando el poste mientras Nahuel Guzmán ya estaba vencido.
El error apagó tanto al equipo como a la afición universitaria, que había llenado significativamente las gradas con la expectativa de presenciar el tercer triunfo consecutivo de su equipo.
Tigres sin ideas ofensivas
Los felinos presentaron una versión muy gris durante gran parte del encuentro, desperdiciando el potencial de figuras como Ángel Correa, Diego Lainez y Fernando Gorriarán. El técnico Guido Pizarro optó por reservar a Juan Brunetta y Nicolás Ibáñez para el segundo tiempo.
La estrategia visitante se basó en aguantar atrás y buscar contragolpes, aprovechando las limitaciones ofensivas que mostraba Pumas en determinados momentos del partido.
Cambios que dieron resultado
Efraín Juárez realizó modificaciones cruciales buscando mayor dinamismo ofensivo. La salida de Ramsey por Alan Medina inyectó velocidad al ataque universitario, mientras que posteriormente ingresaron Coco Carrasquilla y finalmente José Juan Macías.
Los cambios dieron frutos cuando al minuto 86, Carrasquilla asistió a Macías, quien controló dentro del área y venció a Nahuel Guzmán para el 1-0, provocando euforia en las gradas universitarias.
El error que costó la victoria
Cuando Pumas saboreaba una victoria heroica, José Luis Caicedo cometió un error inexcusable dentro del área al jalar a un rival, acción que el VAR sancionó como penal.
Nicolás Ibáñez ejecutó el cobro, Keylor Navas realizó la atajada inicial, pero en el rebote apareció Ángel Correa para empujar el balón y establecer el empate definitivo.
