La recién estrenada producción biográfica "Sin Querer Queriendo" expone episodios desconocidos de la vida profesional de Roberto Gómez Bolaños, incluidos momentos de tensión durante su etapa como escritor y guionista del programa de Viruta y Capulina. La serie presenta una recreación dramatizada de las supuestas dificultades laborales que enfrentó el futuro creador de El Chavo del 8.
En el segundo capítulo de la bioserie se muestra a Roberto Gómez Bolaños trabajando como guionista principal del exitoso programa cómico Viruta y Capulina. Según la narrativa de la serie, tras nueve años de colaboración exitosa, las relaciones laborales se deterioraron significativamente, especialmente debido a problemas con el alcohol de Viruta, quien aparentemente llegaba a las grabaciones en condiciones inapropiadas.
La secuencia dramatizada presenta una discusión acalorada entre ambos comediantes, momento en el cual Chespirito intenta mediar en el conflicto. Sin embargo, recibe insultos de ambas partes, particularmente de Capulina, quien según la representación le grita: "Patiño de mier, dedícate a escribir cab*pn"**.
Decisión de Alejamiento Profesional
La serie continúa mostrando una conversación íntima entre Gómez Bolaños y su pareja de ese momento, Graciela Fernández, donde el futuro creador de los personajes más emblemáticos de la televisión mexicana expresa su malestar por el trato recibido.
"Ya fue mucho tiempo de malos tratos, no estoy dispuesto a que vuelvan a humillarme", es la frase que pronuncia el personaje en la recreación, explicando su decisión de renunciar a su posición como guionista del programa.
Respaldo profesional y nuevo rumbo
La narrativa biográfica incluye la participación del productor Sergio Peña, quien según la serie apoyó a Roberto para conseguir un espacio televisivo en Canal 8. Este personaje confirma en la recreación dramatizada que ambos comediantes tenían "mala voluntad" hacia Gómez Bolaños.
En la realidad histórica, Roberto Gómez Bolaños efectivamente trabajó como reconocido escritor de humor a finales de los años 60, creando múltiples guiones para el personaje de Capulina, quien ya era considerado un referente consolidado de la comedia mexicana.
La colaboración profesional entre ambos artistas incluyó varios proyectos cinematográficos, destacando "El Camino de los Espantos" (1967). Aunque mantuvieron una relación laboral cordial, nunca desarrollaron una amistad cercana.
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Trayectorias Divergentes
Con el paso del tiempo, ambos comediantes tomaron caminos profesionales separados. Chespirito logró consolidarse como uno de los humoristas más influyentes de América Latina al crear sus personajes emblemáticos que trascendieron generaciones.
Es importante señalar que nunca se documentó públicamente un conflicto abierto entre ambas figuras del entretenimiento, aunque tampoco se les consideraba amigos personales. Sus carreras se desarrollaron de manera independiente sin confrontaciones mediáticas conocidas.