El aeropuerto LaGuardia de Nueva York fue escenario de un grave incidente este miércoles, cuando dos aviones regionales de Delta Airlines colisionaron durante maniobras de rodaje en la intersección de los taxiways M y A.
El accidente obligó a la evacuación inmediata de más de 90 pasajeros, aunque no se registraron víctimas mortales.
De acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA), uno de los aviones fue el vuelo DL5155 con destino a Roanoke, Virginia, que transportaba a 28 pasajeros y 4 tripulantes.
El segundo, procedente de Charlotte, Carolina del Norte, llevaba a bordo a 57 pasajeros y 4 tripulantes.
El choque ocurrió cuando el ala del vuelo 5155 golpeó el fuselaje delantero del avión recién aterrizado, lo que provocó daños graves en el ala, el parabrisas, ventanas de cabina e instrumentos de la aeronave impactada.
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Pasajeros evacuados tras el impacto
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron a los dos aviones inmóviles en pista, rodeados por personal de emergencia y seguridad aeroportuaria.
- Los pasajeros fueron evacuados en autobuses hacia la terminal.
- Delta Airlines ofreció alojamiento, reprogramación de vuelos y asistencia a los afectados.
- Una auxiliar de vuelo resultó con heridas leves y fue trasladada a un hospital cercano para su valoración médica.
Aunque la mayoría de los pasajeros salió ilesa, varios describieron el momento como “un golpe seco y estremecedor” que generó pánico entre los presentes.
FAA y Delta abren investigación
La aerolínea confirmó el accidente y señaló que colabora con las autoridades federales para esclarecer lo ocurrido. La compañía subrayó que la seguridad de pasajeros y tripulantes es su prioridad.
Por su parte, la FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ya investigan el incidente para determinar si se trató de un error humano, una falla en la coordinación de torre de control o un problema en los protocolos de rodaje.
Operaciones del aeropuerto
Pese al accidente, el aeropuerto LaGuardia mantuvo sus operaciones regulares, aunque con ligeros retrasos en algunos vuelos.
El hecho ha reavivado el debate sobre los riesgos de seguridad en aeropuertos de alta congestión como Nueva York, donde las maniobras en tierra se realizan en condiciones de espacio limitado y tráfico aéreo intenso.
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