El papa Francisco, de 88 años, continúa hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma mientras recibe tratamiento por neumonía bilateral.
De acuerdo con fuentes del Vaticano, el pontífice pasó una noche tranquila, desayunó con normalidad y sigue bajo observación médica.
Los especialistas esperan los resultados de una nueva tomografía computarizada (TAC) realizada recientemente, con el objetivo de evaluar su evolución.
La última TAC, practicada el pasado 18 de febrero, confirmó la presencia de la neumonía, por lo que el pronóstico sigue siendo reservado.
A pesar de su estado de salud, Francisco continúa desempeñando algunas labores desde su habitación.
Ha firmado decretos de canonización, incluido el del venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, y ha modificado normativas para fortalecer el papel de la primera mujer gobernadora del Estado de la Ciudad del Vaticano, sor Raffaella Petrini.
El Vaticano también informó que el tratamiento con oxigenoterapia se mantiene, aunque con un flujo reducido, lo que podría indicar una leve mejoría.
También se confirmó que la insuficiencia renal leve, detectada en días previos, se mantiene bajo control y no genera alarma entre los médicos.
Mientras tanto, los fieles, cardenales y miembros de la Curia Romana continúan reuniéndose cada noche en la Plaza de San Pedro para rezar el rosario por la salud del pontífice.
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