En la primera Congregación General celebrada este martes en el Aula Nueva del Sínodo, el Colegio Cardenalicio decidió suspender todas las beatificaciones programadas hasta que sea elegido el nuevo Romano Pontífice, luego del fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril.
La reunión, que tuvo lugar entre las 9:00 y las 10:30 horas, marcó el inicio del periodo de Sede Vacante y sirvió para definir aspectos clave relacionados con las exequias del pontífice argentino, así como la programación futura del Vaticano.
Entre los acuerdos alcanzados, destaca la decisión de posponer las ceremonias de beatificación hasta que el nuevo Papa esté en funciones y pueda confirmar o reprogramar dichas celebraciones.
El calendario original del Dicasterio para las Causas de los Santos incluía beatificaciones previstas para el 26 de abril y el 3 de mayo, como la de Mária Magdolna Bódi, laica húngara, y del sacerdote Peter Paul Oros, mártir de la persecución comunista.
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Asimismo, estaban programadas otras para mayo, entre ellas las del francés Camille Costa de Beauregard, el alemán Eduard Profittlich, el polaco Stanisław Streich, y Christophora Klomfass junto a 14 religiosas mártires polacas.
La suspensión de estas celebraciones responde al protocolo que rige durante la transición papal y al respeto del proceso canónico. Las nuevas fechas dependerán del juicio del futuro Sumo Pontífice, una vez que sea elegido por el cónclave cardenalicio en las próximas semanas.
Esta decisión subraya el carácter de pausa institucional que atraviesa la Santa Sede tras la muerte de Francisco, mientras se prepara para elegir a su sucesor y definir el rumbo de la Iglesia católica en una nueva etapa.
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