El gobierno italiano ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad sin precedentes para el funeral del Papa Francisco, que se celebrará este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
El pontífice falleció el pasado lunes a los 88 años, y su sepelio reunirá a una histórica concentración de líderes mundiales, lo que ha motivado una respuesta militar y policial de gran envergadura.
Como parte del operativo, las Fuerzas Armadas de Italia desplegarán un sofisticado sistema antidrones, aviones de combate Eurofighter para patrullaje aéreo, y un destructor en las aguas frente a Fiumicino, cerca del principal aeropuerto de Roma, donde se prevé el arribo de las delegaciones oficiales.
Se establecerá también una zona de exclusión aérea sobre la capital italiana.
La seguridad terrestre estará a cargo de cerca de cuatro mil efectivos policiales, con el apoyo de francotiradores, agentes caninos y especialistas en detección de explosivos.
Habrá controles intensivos en estaciones ferroviarias y aeropuertos, además de patrullajes coordinados por todas las rutas que conectan con la Ciudad del Vaticano.
De acuerdo con la Santa Sede, el funeral contará con la presencia de al menos 50 jefes de Estado o de Gobierno y 10 monarcas, además de 130 delegaciones internacionales.
Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de Argentina, Javier Milei; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Francia, Emmanuel Macron; y de Ucrania, Volodímir Zelenski. También asistirá Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
El pontífice será sepultado en la Basílica de Santa María La Mayor, uno de los templos más emblemáticos de Roma, en un acto solemne que marcará el cierre de su pontificado y el inicio de una nueva era para la Iglesia católica.
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