La Iglesia Católica ha entrado en un periodo de transición conocido como "Sede Vacante" tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025.
Este protocolo, establecido en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, regula los pasos a seguir hasta la elección de un nuevo pontífice.
El proceso de la Sede Vacante
Inmediatamente después de la confirmación oficial de la muerte del Papa, el Camarlengo, cardenal Kevin Joseph Farrell, asumió temporalmente las funciones administrativas del Vaticano.
Durante este periodo, se suspenden las actividades ordinarias de la Santa Sede y se preparan las ceremonias fúnebres.
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Miles despiden al Papa Francisco en San Pedro y hacen largas filas para rendir homenaje en la Basílica Vaticana
El cuerpo del Papa Francisco fue trasladado a la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles han acudido para rendirle homenaje.
El funeral está programado para el sábado 26 de abril, siguiendo los deseos del propio Francisco de una ceremonia sencilla y austera. Posteriormente, será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, en lugar de la tradicional tumba papal en San Pedro.
Preparativos para el cónclave
Durante los nueve días de luto, conocidos como novendiales, los cardenales se reúnen en congregaciones generales para discutir el estado de la Iglesia y las cualidades necesarias en el próximo Papa.
Estas reuniones permiten a los cardenales conocerse mejor y evaluar posibles candidatos.
El cónclave, la asamblea en la que se elige al nuevo pontífice, debe comenzar entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Papa.
En este caso, se espera que inicie entre el 6 y el 11 de mayo. Participarán 135 cardenales menores de 80 años, quienes se alojarán en la Casa Santa Marta y estarán completamente aislados del mundo exterior durante el proceso.
El ritual del cónclave
El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, donde los cardenales realizan votaciones secretas hasta alcanzar una mayoría de dos tercios.
Tras cada votación, las papeletas se queman: el humo negro indica que no se ha alcanzado un consenso, mientras que el humo blanco anuncia la elección de un nuevo Papa.
Una vez elegido, el nuevo pontífice acepta el cargo, elige su nombre papal y se presenta al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro con la tradicional bendición "Urbi et Orbi".
Posibles sucesores
Entre los cardenales considerados como posibles sucesores se encuentran el italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano; el filipino Luis Antonio Tagle, Prefecto del Dicasterio para la Evangelización; y el italiano Matteo Zuppi, conocido por su enfoque progresista.
La elección del nuevo Papa podría reflejar la continuidad de la línea reformista de Francisco o un retorno a posturas más conservadoras.
La Iglesia Católica y el mundo esperan con atención el desenlace de este proceso, que definirá el rumbo de la institución en los próximos años.
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