El Partido Republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha presentado una propuesta legislativa que busca imponer un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas al extranjero por migrantes.
Esta medida, parte del denominado "Gran y Hermoso Proyecto de Ley", tiene como objetivo financiar recortes fiscales y reforzar la seguridad fronteriza.
El Comité Conjunto de Impuestos del Capitolio estima que, de aprobarse, esta iniciativa podría generar ingresos superiores a 22 mil millones de dólares entre 2025 y 2034.
Sin embargo, activistas y expertos advierten que esta medida podría tener efectos contraproducentes, exacerbando la migración indocumentada y afectando negativamente a las economías de países latinoamericanos que dependen en gran medida de las remesas.
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Juan José Gutiérrez, director de la Coalición de los Derechos Plenos para los Inmigrantes, señaló que "la imposición de impuestos a las remesas no aborda las causas fundamentales de la migración, como la pobreza y la falta de oportunidades en los países de origen".
Teresa Tejada, directora de la Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (ASOSAL), calificó la propuesta como una "catástrofe" para las economías centroamericanas, donde las remesas representan entre el 20 por ciento y el 30 por ciento del Producto Interno Bruto.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también expresó su rechazo a la propuesta, calificándola de "injusta" y recordando que los migrantes mexicanos ya contribuyen al sistema fiscal estadounidense, independientemente de su estatus migratorio.
Mientras la propuesta aún debe ser debatida y aprobada en el Congreso, su presentación ha generado un amplio debate sobre las políticas migratorias y fiscales de Estados Unidos, así como sobre su impacto en las relaciones internacionales y en las comunidades migrantes.
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