El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó esta semana sobre el arresto de Ramón Morales Reyes, un migrante indocumentado de 54 años, acusado de amenazar al presidente Donald Trump.
Morales supuestamente envió una carta a un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la que afirmaba que dispararía contra Trump durante uno de sus mítines. Tras su arresto, Reyes fue detenido por agentes del ICE.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, elogió el trabajo de los agentes, destacando que "gracias a nuestros oficiales del ICE, este inmigrante indocumentado que amenazó con asesinar al presidente Trump está tras las rejas".
Sin embargo, las autoridades están investigando si la carta fue enviada por otra persona con el objetivo de incriminar a Reyes. Un análisis de escritura realizado a Reyes reveló que la letra de la carta no coincidía con la suya.
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Las fuentes indican que Reyes pudo haber estado involucrado en una disputa con otro prisionero acusado de amenazas a Trump, quien podría haber intentado que Reyes fuera deportado para evitar su testimonio.
Mientras tanto, la investigación sobre la amenaza continúa, con el Departamento de Policía de Milwaukee investigando posibles casos de robo de identidad e intimidación.
El DHS también señaló que Reyes había estado en el país de manera ilegal en múltiples ocasiones y tenía antecedentes penales por violencia.
Este incidente ocurre poco después de un ataque a Trump en Butler, Pensilvania, y se suma a las preocupaciones sobre las amenazas contra su vida.
El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, también hizo comentarios sobre este caso, instando a intensificar los esfuerzos de deportación, tras una reunión reciente con funcionarios del ICE.
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