La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) advirtió que la economía comienza a perder impulso en medio de la escalada arancelaria del presidente Donald Trump.
En su Libro Beige de mayo, que reúne reportes de los 12 bancos regionales, el organismo describe un retroceso “ligero” de la actividad y un clima de “elevada incertidumbre económica y política” que frena decisiones de inversión y consumo.
Radiografía regional
- Seis distritos reportaron contracciones “de leves a moderadas”, frente a un panorama neutral en abril.
- Los restantes mostraron avances puntuales en rubros vinculados a compras de “anticipación”: electrodomésticos, materiales de construcción y autos que podrían encarecerse por los nuevos gravámenes.
- En manufactura, empresas señalan ajustes diarios de precios y retrasos en compras de maquinaria ante la volatilidad arancelaria.
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Presión sobre los precios
Todos los distritos registraron alzas de costos; varios anticipan que la inflación minorista se acelerará porque las compañías están trasladando márgenes más altos al consumidor.
El informe cita específicamente al acero, aluminio y productos derivados como los insumos con mayores incrementos.
Aranceles del 50 % y guerra comercial
La semana pasada entró en vigor la subida de gravámenes al acero y aluminio hasta 50 por ciento, el doble del nivel fijado en 2024.
La medida golpea especialmente a Canadá—principal proveedor de ambos metales—y a productores como México, Brasil, Corea del Sur y Vietnam, y complica las negociaciones en curso con China y la Unión Europea para frenar la guerra comercial.
Impacto en la confianza
El Libro Beige destaca que la incertidumbre ha llevado a empresas y hogares a adoptar un enfoque “cauteloso”:
- Inversión empresarial: varios distritos señalaron cancelaciones o aplazamientos de proyectos de expansión industrial.
- Mercado laboral: la creación de empleo se estancó; algunos empleadores reportan congelamiento de contrataciones hasta tener claridad sobre costos futuros.
- Consumo: las ventas de bienes discrecionales se debilitaron, aunque el gasto en alimentos y artículos esenciales se mantiene estable.
Perspectivas
La Fed concluye que el panorama es “ligeramente pesimista e incierto” respecto al reporte previo. Economistas advierten que, de prolongarse la incertidumbre arancelaria, la desaceleración podría reflejarse en el PIB del segundo semestre.
Mientras tanto, los mercados esperan señales de la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, donde los banqueros centrales deberán equilibrar la contención inflacionaria con el riesgo de enfriar aún más la economía.
IO
