La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, calificó como “falsas” las acusaciones de que el gobierno de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, presuntamente inyectó “dinero sucio” a campañas políticas en México y Brasil.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum respondió a los señalamientos hechos por Marshall Billingslea, exsubsecretario del Tesoro durante la primera administración de Donald Trump, quien afirmó ante el Congreso estadounidense que el régimen venezolano financió movimientos políticos de izquierda en América Latina.
“Falso… en todo caso, que se investigue, pero no tiene sustento”, afirmó la mandataria mexicana.
Acusaciones desde el Congreso de Estados Unidos
El 21 de octubre, Billingslea declaró ante legisladores estadounidenses que Maduro habría canalizado recursos ilegales hacia campañas en México y Brasil, como parte de lo que denominó “la expansión de la plaga socialista” en la región.
El exfuncionario, quien fue parte del Departamento del Tesoro durante la gestión de Trump, no presentó pruebas, fechas ni documentos que respaldaran sus dichos.
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Afirmó que “dinero venezolano corrupto y sucio” habría sido destinado a financiar a figuras políticas como Gustavo Petro, presidente de Colombia, y a movimientos afines en América Latina.
“Canalizaron dinero hacia México, canalizaron dinero hacia Brasil”, sostuvo durante su comparecencia.
Supuestos vínculos con Hezbolá y narrativa electoral de Trump
Billingslea también aseguró que Venezuela mantiene vínculos con grupos terroristas, señalando que el país sudamericano habría permitido el establecimiento de Hezbolá en las Islas Margarita, algo que expertos internacionales han calificado como una teoría recurrente en discursos de seguridad del trumpismo.
En la misma intervención, el exfuncionario insinuó que un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca implicaría “restaurar la democracia” en Venezuela y cortar el flujo de financiamiento a regímenes de izquierda como los de Cuba y Nicaragua.
México reitera su posición diplomática
Sheinbaum subrayó que México mantiene una política exterior basada en la no intervención y el respeto a la soberanía de los pueblos, por lo que rechazó las declaraciones de Billingslea como parte de una narrativa política sin fundamentos.
“No hay sustento en esas acusaciones. Si existe algo que investigar, que se haga por los canales institucionales, pero lo dicho es falso”, reiteró la presidenta.
Las declaraciones de la mandataria ocurren en un momento en que las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela han vuelto a intensificarse, en medio de una agenda electoral estadounidense donde el tema de América Latina se ha reactivado con fines políticos.
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