El Gobierno de México, bajo la dirección de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha anunciado una serie de medidas destinadas a enfrentar la crisis de desapariciones en el país.
Entre las iniciativas destaca la implementación de la Clave Única de Registro de Población (CURP) con fotografía y huellas dactilares, con el objetivo de facilitar la identificación y localización de personas desaparecidas.
La nueva CURP, que será obligatoria para todos los ciudadanos y extranjeros residentes legales, permitirá una identificación más precisa y rápida, apoyando las investigaciones relacionadas con desapariciones.
Además, se prevé la creación de una Plataforma Única de Identidad y una base nacional de carpetas de investigación de personas desaparecidas.
La presidenta Sheinbaum enfatizó que el fortalecimiento de la CURP se llevará a cabo de manera gradual y se espera concluir antes del término de su administración.
Asimismo, subrayó que la colaboración con el Instituto Nacional Electoral (INE) será fundamental, aunque aclaró que el registro del INE no se integrará completamente al Registro Nacional de Población debido a normativas de protección de datos personales.
Estas acciones forman parte de un plan integral que incluye reformas legales para equiparar el delito de desaparición al de secuestro, establecer protocolos de búsqueda inmediata y fortalecer la Comisión Nacional de Búsqueda y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
La crisis de desapariciones en México es alarmante, con más de 125 mil personas desaparecidas, según datos recientes. La implementación de estas medidas busca brindar certeza y verdad a las familias afectadas, así como mejorar la coordinación y eficacia en las investigaciones y búsquedas.
La sociedad civil y colectivos de búsqueda han recibido estas iniciativas con cautela, esperando que se traduzcan en acciones concretas y efectivas que realmente contribuyan a resolver la crisis de desapariciones que afecta al país.
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