La mañana del 20 de mayo de 2025, la Ciudad de México fue escenario de un lamentable hecho de violencia que cobró la vida de dos funcionarios públicos: Ximena Josefina Guzmán Cuevas y José Muñoz. Ambos fueron víctimas de un ataque armado en la alcaldía Tlalpan, según confirmó la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
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Ximena Guzmán se desempeñaba como secretaria particular A de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Su oficina estaba ubicada en Avenida Plaza de la Constitución #2, en el Centro Histórico, de acuerdo con el directorio oficial del gobierno capitalino. En este rol, fungía como una pieza clave en la coordinación entre distintas áreas del gobierno, trabajando directamente con Clara Brugada como colaboradora cercana y de confianza.
Su sueldo como funcionaria pública
Según datos del portal de transparencia del gobierno de la CDMX, Guzmán Cuevas tenía un nivel salarial 48, con un sueldo mensual tabular bruto de $109,981 pesos, lo que se traducía en un ingreso neto aproximado de $82,200 pesos mensuales.
Más allá del escritorio: su perfil personal
De aproximadamente 42 años, Ximena era más que una funcionaria comprometida. Se describía en redes sociales como “socióloga del deporte, corredora de ida y de regreso, experimentando en la bici y viajera”, lo que reflejaba una vida activa, curiosa y apasionada. En Instagram, compartía frecuentemente imágenes relacionadas con el running, una de sus principales aficiones, y también promovía eventos del gobierno de la ciudad.
El ataque en Tlalpan
La noticia del asesinato fue confirmada por Clara Brugada a través de una tarjeta informativa en su cuenta oficial en X (antes Twitter). Hasta ahora, las autoridades no han dado detalles específicos sobre las circunstancias del ataque, y se espera que en las próximas horas se proporcionen avances en la investigación.
Este hecho se suma a una serie de episodios violentos recientes que han generado preocupación entre la ciudadanía sobre el estado de seguridad en la capital mexicana. Compañeros, amigos y familiares han expresado su consternación por la pérdida de Ximena Guzmán y José Muñoz, dos servidores públicos que dejaron una huella en su entorno.