En la Glorieta de las Águilas del Campo Militar No. 1-A, al poniente de la Ciudad de México, el general de División Piloto Aviador Román Carmona Landa juró el cargo de comandante de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para el periodo 2025-2031.
La ceremonia, encabezada por el alto mando de la Secretaría de la Defensa Nacional, marca el relevo de uno de los puestos estratégicos de la defensa nacional, responsable de la administración, adiestramiento y despliegue de todas las unidades aéreas del país.
Formación y especialización
Egresado de la Escuela Militar de Aviación del Colegio del Aire, Carmona Landa combina la instrucción táctica con sólida preparación académica. Posee:
- Maestría en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales (Colegio de Defensa Nacional).
- Maestría en Administración con especialidad en Alta Dirección (Universidad Autónoma de Guadalajara).
- Curso de Mando y Estado Mayor Aéreo con licenciatura en Administración Militar (Escuela Superior de Guerra).
- Diplomados en Planeación Estratégica Prospectiva y en Política Exterior para personal de Estado Mayor, impartidos por la SRE y la UVM.
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Cargos clave
Entre sus misiones destaca la comandancia del Sistema Integral de Vigilancia Aérea, hoy Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, vital para detectar vuelos ilícitos.
También lideró las Regiones Aéreas del Sureste y del Centro, cubriendo más de 20 estados, y dirigió las bases de Mérida (BAM-8) y Apodaca (BAM-14).
En el ámbito internacional fungió como agregado militar y aéreo adjunto en la Embajada de México en Washington D. C. y delegado alterno ante la Junta Interamericana de Defensa.
Desafíos inmediatos
- Modernización de la flota: continuar la incorporación de aeronaves de transporte mediano y sistemas de vigilancia de última generación.
- Integración con proyectos de movilidad estratégica, como el Corredor Interoceánico y los trenes de carga, para apoyar logística civil-militar.
- Fortalecimiento del adiestramiento conjunto con la Marina y Guardia Nacional en operaciones de ayuda humanitaria y combate al crimen organizado.
Al asumir el cargo, Carmona Landa subrayó que la FAM “seguirá volando alto en defensa de la soberanía y en auxilio del pueblo mexicano”. Su llegada representa un impulso a la profesionalización de la aviación militar y al papel de México como actor responsable en la seguridad aérea regional.
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