Durante su gira por el sur del país, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, supervisó este sábado 19 de julio las obras del nuevo Hospital General IMSS-Bienestar en Tuxtepec, donde reafirmó su compromiso con la salud pública y lanzó un mensaje contundente en defensa de los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos.
“Nuestros migrantes no son criminales, son trabajadores que sacan adelante a sus familias. Sostienen la economía de México y, que se escuche bien, también la de Estados Unidos”, expresó la mandataria.
Ante cientos de oaxaqueños, Sheinbaum reiteró que el Gobierno de México protegerá y respaldará a sus connacionales al otro lado de la frontera.
La presidenta explicó que el hospital de Tuxtepec es uno de los dos que se construyen con recursos provenientes de la venta del avión presidencial, como símbolo del fin de los privilegios del poder. Además, agradeció al Ejército por su labor en la edificación de infraestructura de salud.
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Sheinbaum anunció una inversión de 3 mil millones de pesos para fortalecer los servicios médicos en Oaxaca, con prioridad en equipamiento de quirófanos, contratación de personal y abasto de medicamentos.
También destacó los programas “La Clínica es Nuestra” y “Salud Casa por Casa”, los cuales buscan acercar servicios médicos gratuitos y prevenir enfermedades crónicas desde el primer nivel de atención.
La gira también sirvió para revisar la entrega de recursos a comunidades indígenas, como parte de la nueva política que reconoce a estos pueblos como un cuarto nivel de gobierno, con derecho a decidir sobre parte del presupuesto federal.
La presidenta concluyó con un mensaje de unidad y esperanza: “La Cuarta Transformación es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Vamos a seguir apoyando a Oaxaca y a nuestros paisanos en Estados Unidos. Nadie se queda atrás”.
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