El arribo masivo de macroalga vuelve a afectar las costas de Quintana Roo, ahuyentando a turistas de restaurantes junto a los arenales, especialmente en Playa del Carmen, por el acumulamiento excesivo desde el fin de semana, de acuerdo con los reportes de la Red de Monitoreo del Sargazo y al sector empresarial.
Ayer se reportó que 20 arenales del norte del estado registraron presencia excesiva de talofita. Del total de 100 playas monitoreadas, 35 presentan un nivel abundante; 6 moderado; 34 bajo; y sólo cinco se mantienen libres.
Turistas en Cancún ven normal la presencia de la macroalga y dicen que esto no desalienta su disfrute de los balnearios, en tanto personal de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) informó que las que tienen mayores recales son dos: Coral y Chac Mool.
Empresarios de Playa del Carmen aseguran que empiezan a registrar pérdidas económicas por la acumulación de sargazo y descomposición del mismo, generando malos olores, lo que ahuyenta a los turistas en esas zonas.
“Por ahora no hemos hecho una cuantificación de las pérdidas, aunque los restaurantes que están en la costa, tanto de hoteles como de locales independientes, lucen vacíos desde el fin de semana”, dijeron.
De acuerdo con la Red de Monitoreo las playas con presencia excesiva en Cancún son: Coral, Riviera Cancún y Moon Palace.
En Playa del Carmen: Punta Esmeralda, Playa Colosio, El Recodo, Fundadores y Playa Car (sección 1). En Tulum: Xcacel-Xcacelito, Arco Maya y Punta Piedra.
Mientras que en Cozumel: Punta Molas, las playas Xhanan, El Castillo, Mezcalitos, Chumul, Chen Río, San Martín y mirador San Martín.
En contraste, algunas zonas del Caribe Mexicano se mantienen libres de macroalgas, como: Punta Mosquito, Holbox, Chiquilá, así como Isla Contoy.
Estas playas continúan siendo opciones atractivas para el turismo, en medio de la temporada de mayor recale de sargazo.
En tanto, el Sistema de Monitoreo de Sargazo Recolectado (Simsar), informó en la página de su reporte que el fin de semana pasó de 3 mil 59 toneladas recolectadas en el mar a 3 mil 236 el lunes. A eso se le suman más de 16 mil de los arenales de Quintana Roo.
Impacto en Playa del Carmen
En Playa del Carmen, el arribo de más de 200 toneladas de sargazo afecta la imagen turística. Autoridades de los tres órdenes de Gobierno trabajan para combatir el excesivo arribo de la macroalga.
Samantha Álvarez, secretaria de Medio Ambiente Municipal, explicó que, actualmente, un equipo de 101 personas trabaja diariamente en la limpieza de los arenales.
Las jornadas se realizan en dos turnos, el primero de 6:00 a.m. a 3:00 p.m.; y el segundo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., las autoridades cuentan con siete retroexcavadoras, que permiten agilizar la recolección del sargazo acumulado, especialmente por peso y el volumen considerable.
Desde enero hasta la fecha se han recolectado 6 mil 590 toneladas de talofita en Playa del Carmen, además, como parte de las tareas de limpieza se han retirado también 203 de basura, la cual queda mezclada con el alga marina y representa un riesgo adicional para el ecosistema.
En promedio, se retiran entre 150 y 200 toneladas de sargazo a diario, reflejando la magnitud del problema y la necesidad de una intervención constante, agregó Álvarez.
Aunque a turistas extranjeros y nacionales no les parece afectar demasiado el arribo, ya que se les observa disfrutando de las aguas del mar, aún con sargazo en los alrededores. Prestadores de servicios ubicados en las zonas con mayor arribo mencionan que se ven afectados porque, la mayoría de los visitantes, prefieren buscar las playas más limpias para disfrutar sus vacaciones.
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Crítica situación en Tulum
El arribo de sargazo se suma a una temporada baja que ya era calificada como crítica por los prestadores de servicios turísticos en Tulum. El recale, que alcanzó niveles alarmantes de acumulación en varios tramos de la zona costera, desalienta a los visitantes y empeora el panorama económico de quienes dependen de la actividad.
De acuerdo con los datos oficiales han arribado 866 toneladas de enero a abril de este 2025.
Durante un recorrido por distintas playas públicas, incluyendo Punta Piedra, se constató la presencia de talofita acumulada en la orilla, así como brigadas de la Zofemat realizando labores de limpieza de forma manual. El esfuerzo, sin embargo, no es suficiente para evitar el impacto visual y ambiental.
Alejandro May, prestador de servicios en Punta Piedra, describió la situación como una de las más difíciles en años recientes. “Estamos trabajando con menos del 30 por ciento de operatividad. Esta ha sido de las temporadas más flojas, y con el sargazo se nos cae más el ánimo. Los pocos turistas que llegan ven cómo está la playa y se van. Algunos se quedan un rato, pero en cuanto pueden, piden irse a los cenotes o a otros lados. Y eso, para nosotros, es una pérdida”, explicó.
El mal aspecto de las costas no sólo aleja a los visitantes en el momento, también afecta la imagen del destino a largo plazo. Juan Manuel Ávila, mejor conocido como “El Güero”, ofrece recorridos en motoneta por la zona costera y lugares turísticos cercanos. Aunque su servicio no está vinculado directamente con los arenales, también ha resentido el impacto.
“Sí llegan algunos, se asoman a la playa, toman unas fotos, se sientan un rato, pero rápido empiezan a preguntar por cenotes o por algo diferente. Ya ni preguntan por tours. Y luego todo lo suben a sus redes: que hay sargazo, que huele feo, que no es como en las fotos. Eso nos afecta a todos”, aseguró.
Pese al esfuerzo de los trabajadores de Zofemat por mantener limpios los accesos, las corrientes marinas siguen empujando la macroalga al litoral, complicando la labor diaria de los limpiadores y de los prestadores que dependen de playas presentables para atraer clientela.
Algunos turistas nacionales no se amedrentan. Antonio Díaz, de Campeche, se metió al mar sin importar la advertencia de que el sargazo puede causar irritación.
“Me dijeron que puede picar o que huele feo, pero a mí no me pasa nada. Yo vine a disfrutar y el mar es el mar, con o sin alga”, comentó.
El impacto en las playas sigue siendo un factor que merma la experiencia del visitante, y las posibilidades de ingreso para quienes dependen del turismo. Aún con la presencia de brigadas de limpieza, el arribo constante de la macroalga y la escasa afluencia turística perfilan un cierre de mes complicado para los prestadores de servicios.