Una estudiante del Colegio de Bachilleres en Cozumel fue víctima de un intento de extorsión telefónica la tarde del miércoles, lo que generó la movilización inmediata de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en coordinación con la policía municipal y autoridades de protección a menores, afortunadamente, la situación fue controlada sin que se registrara daño físico a la menor.
De acuerdo con información oficial, el incidente se registró dentro del plantel educativo, cuando una alumna de 17 años recibió tres llamadas de un número desconocido, y en dichas llamadas, un sujeto que se identificó como presunto integrante del “Cártel de Jalisco” la amenazó e intentó obligarla a abandonar la escuela, advirtiéndole que un vehículo pasaría por ella.
La joven, visiblemente alterada, acudió de inmediato a informar a la subdirectora del plantel, quien activó los protocolos correspondientes y realizó el reporte al número de emergencias 911. Minutos más tarde, elementos de la SSC acudieron al lugar, donde se entrevistaron con la directiva escolar y resguardaron a la menor.
También se presentaron en el sitio integrantes del Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG), personal médico y representantes del Sistema DIF municipal, quienes brindaron atención psicológica a la estudiante y evaluaron su estado emocional.
Las autoridades destacaron que no hubo contacto físico ni intento de privación de la libertad, por lo que todo indica que se trató de un intento de extorsión telefónica, una modalidad delictiva que busca generar miedo para manipular a las víctimas y sus familiares, haciéndoles creer que se encuentran en peligro inminente.
Este tipo de delitos, conocidos también como secuestros virtuales, han ido en aumento a nivel nacional debido a que los delincuentes no necesitan contacto directo con sus víctimas y pueden operar desde centros penitenciarios o mediante el uso de números enmascarados.
Ante estos hechos, la SSC y el plantel educativo reiteraron el llamado a la comunidad escolar y a los padres de familia a mantener la calma y estar atentos a cualquier comunicación sospechosa, y exhortaron a reportar de inmediato cualquier llamada intimidatoria al 911 y a no ceder ante presiones de supuestos grupos criminales.
Las autoridades continúan con las investigaciones para rastrear el origen de las llamadas y fortalecer los protocolos de seguridad en los centros escolares del municipio, con el fin de garantizar la protección de estudiantes y personal docente.