En la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), cientos de pasajeros se preparaban para abordar vuelos con distintos destinos. Entre ellos se encontraba Mariana, una mujer mexicana que viajó acompañada de su hija y sus dos perros de asistencia, Nala y Milka. Su destino es Santiago de Chile, donde reside su hermana, y a donde suelen viajar con cierta frecuencia para visitar a la familia.
Mariana explicó que su hija vive con una condición neurológica que requiere de cuidados especiales, y que los perros son parte fundamental de su día a día.
“Nala” y “Milka” no son mascotas comunes: están entrenadas para brindar asistencia emocional y ayudar a la niña en momentos de ansiedad o crisis. Su presencia permite que la menor pueda sentirse segura y cómoda en diferentes espacios, especialmente durante trayectos largos, como los vuelos internacionales.
La madre comentó que, aunque el proceso de viajar con animales de asistencia implica ciertos trámites, ha aprendido a llevarlos con calma, ya que siempre se prioriza el bienestar de su hija.
El par de canes le dan tranquilidad
“Los perros ayudan mucho, sobre todo cuando ella está en lugares nuevos o con muchas personas. Se siente más tranquila con ellos cerca”, señaló Mariana, mientras esperaba su vuelo.
Este tipo de apoyo es cada vez más común en aeropuertos y líneas aéreas, que permiten el embarque de perros de asistencia, siempre que se cumplan con los requisitos sanitarios y de entrenamiento. Mariana mencionó que ha encontrado buena disposición del personal en la mayoría de sus viajes, aunque también ha tenido que explicar en más de una ocasión la importancia del rol que tienen estos animales.
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Para la familia, el viaje no sólo tiene un propósito médico o logístico, sino también emocional. La menor tiene un lazo cercano con su tía y primos que viven en Chile, y reencontrarse con ellos representa un momento de felicidad. Mariana destacó que este tipo de experiencias fortalecen a su hija y le brindan momentos que valora mucho.
Con todo en regla, la mamá y su hija abordaron su vuelo hacia Santiago con la esperanza de pasar unos días en familia y renovar energías. En sus viajes siempre tienen que estar acompañadas por sus fieles compañeras de cuatro patas.