Las oficinas del Registro Civil se han convertido en un mercado donde el mayor afectado es la persona que acude a realizar sus trámites, quien debe pagar a coyotes el doble, por un acta de defunción o matrimonio; además les cobran hasta 500 pesos por las fotos de la boda. Todo sucede delante de los trabajadores de la dependencia aseguraron los ciudadanos.
“Nosotros venimos para registrar a mi hijo y desde que llegamos nos dicen que no hay cupo; entonces, nos pidieron 600 para poder sacar el espacio. Ahora venimos y nos dicen que para las fotos debe de ser con los fotógrafos oficiales que están adentro sentados, esperando para cobrarnos los 500 pesos, lo que es un robo”, explicó Melissa, madre de familia.
Noticia Destacada
Denuncian red de corrupción en el Registro Civil de Cancún; señalan al director y otros trabajadores
José Luis, otro afectado, comentó: “Nuestro familiar falleció. La funeraria nos dijo que ellos hacían todo el trámite y que nos incluían certificados de defunción, pero al llegar para los trámites, las personas que tienen estas empresas en el Registro Civil nos piden hasta mil 500 y 2 mil por un certificado extra. Nos molestamos y pasamos a preguntar y resulta que me cobran el doble o triple, lo que para mí es injusto”.
Damaris comentó que a ella le querían cobrar “hasta el acta de nacimiento actualizada y el RFC, las personas de la funeraria con la que hice el trámite por el fallecimiento de mi pareja. Lo peor del caso es que uno pide hablar con el director del Registro Civil para saber si estas personas tienen algo que ver con ellos, pero nos dicen que no está disponible”.
Ante las quejas se buscó la opinión oficial y saber por qué operan los coyotes de una manera abierta en el Registro Civil, pero en la oficina contestaron que el funcionario estaba ocupado en una brigada de emergencia en otro punto de la ciudad y que no podía atender a ninguna persona.
Los trabajadores mencionaron que se debe a la falta de información, ya que la dependencia cuenta con un módulo en el que las personas son guiadas en los trámites, pero con frecuencia el personal de las empresas evita que lleguen a los stands, realizando ellos los cobros.