En atención a una de las problemáticas que tanto aquejan a la ciudad de Chetumal, el Ayuntamiento Municipal de Othón P. Blanco llevó a cabo jornadas de limpieza en la colonia Barrio Bravo, donde fueron detectados cuatro tiraderos clandestinos entre los que se recolectaron 70 toneladas de basura y cacharros, con el apoyo de Servicios Públicos Municipales.
Los tiraderos clandestinos se han convertido en uno de los dolores de cabeza de los chetumalenses, debido a que cada vez son más comunes en las diferentes colonias de la ciudad capital, de lo cual los vecinos de la colonia Barrio Bravo no son la excepción, por lo que hicieron un llamado a las autoridades municipales para que acudieran a realizar la limpieza de cuatro tiraderos clandestinos que se ubican en diversos puntos de dicha colonia.
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Recolectan más de 63 toneladas de basura en los alrededores de la sabana de Chetumal
Cabe mencionar que se conoce como tiraderos clandestinos a todos esos puntos en los que la ciudadanía comienza a tirar basura y que, poco a poco, se van convirtiendo en basureros no autorizados, que sólo incrementan la contaminación, así como el riesgo de enfermedades, lo cual lo convierte, además, en un problema de salud pública; sin mencionar que se convierten en espacios de riesgo para quienes habitan y pasan de manera constante por estos lugares insalubres.
Al respecto, las autoridades municipales realizaron un llamado a la ciudadanía para que colabore en mantener estos espacios libres de basura y no sigan creando basureros clandestinos, ni en las áreas ya limpiadas ni en otros puntos nuevos, ya que una de las consecuencias que traen para los habitantes los tiraderos son las acumulaciones de basura en las alcantarillas, las cuales ocurren, principalmente, en la temporada de lluvias, provocando las inundaciones que tanto aquejan a los chetumalenses.
De igual manera, señalaron la importancia de mantener los espacios limpios libres de basura y maleza para evitar que los estudiantes o menores corran riesgo al transitar por estos espacios que muchas veces pueden convertirse en escondites para delincuentes.