Se adelantó la temporada baja para los hoteles familiares, al reportar ocupación de menos de 10% y no hay reservación que indique que se elevará a 40% en el próximo periodo vacacional, según directivos.
“Estamos en quiebra técnica, sólo tengo un cuarto ocupado”, dijo un empresario, quien opera personalmente su pequeño centro de hospedaje de 24 habitaciones y no tiene reservaciones que indiquen en verano próximo un repunte. En invierno no llegó a 50%.
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El propietario de otro inmueble de 25 cuartos tiene el mismo problema. También registraba ayer un sólo huésped, pero guarda la esperanza que haya algo de movimiento en la siguiente temporada, a fin de capitalizarse un poco y enfrentar la baja ocupación de septiembre a noviembre.
Dijo que en invierno apenas tuvo 70%, hace un año estuvo mejor y en la Semana Santa tampoco se llenó. Regularmente le llegaban dos camiones llenos de turismo nacional, esta vez sólo fue una unidad y el comentario de los transportistas es que resulta muy caro cruzar a Isla Mujeres, por el alto cobro de Ultramar. Es más caro visitar destinos de la costa.
Los demás inmuebles familiares enfrentan el mismo panorama. Un directivo señaló que el comentario de sus huéspedes es que el turismo extranjero está golpeado por la crisis económica a causa de los aranceles. No es raro que este fenómeno, que se comenzó a acentuar en el 2024, continúe en descenso el movimiento en este año, pronosticó.
Coincidieron en dicha apreciación, pero que hay otros factores como la inseguridad dentro del país, además, el caso particular de Isla Mujeres, que enfrenta fuerte competencia con las plataformas digitales que ofertan alojamientos en casas particulares a visitantes.
“La compañía Airbnb nos está afectando mucho, y se han dado casos de que algunos visitantes desean hospedar hasta ocho miembros de la familia en un cuarto. No resulta para nosotros esa petición por el alto consumo de agua, luz, Internet, así como los pagos de tributos locales, estatales y federales”, expresó.
Comentaron que ellos lavan sábanas de las habitaciones y renuevan el sistema de iluminación, con tal de aminorar gastos. Algunos recurren a préstamos bancarios, pero les complican la situación.
La ocupación hotelera en la isla cayó en enero 23.4 puntos en comparación con el mismo mes del 2024, al pasar de 83.4% a 60%. Febrero y marzo igual presentaron caída. En cambio, Costa Mujeres tuvo un leve descenso, de 85.7% a 83.2%, según reportes de Turismo estatal y municipal.