
Al menos entre 160 y 180 trabajadores de importantes centros de hospedaje en esta ciudad, fueron notificados del término de su relación laboral ante la caída de la ocupación hotelera tras el periodo vacacional de Semana Santa.
Los hoteles involucrados en esta primera fase de ajustes son el Oasis y una sección del complejo Bahía Príncipe, los cuales han iniciado trabajos de remodelación aprovechando la baja afluencia turística, por lo cual despidieron a sus empleados eventuales y liquidaron a algunos de planta, de acuerdo con líderes sindicales en este municipio.

Noticia Destacada
Caribe Mexicano registró bajo porcentaje de ocupación hotelera durante Semana Santa
La situación se agrava por los índices actuales de ocupación hotelera, que muestran una fuerte disminución en la zona costera de Tulum.
Mientras que en la Riviera Maya ronda el 85 por ciento sostenida, principalmente, por turistas nacionales provenientes de Yucatán, Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, en el litoral de Tulum apenas alcanza entre 10 y 15%.
Además de los dos hoteles ya mencionados, se prevé que otros complejos turísticos sigan una estrategia similar en las próximas semanas, enfocándose en la remodelación de centros de consumo, como restaurantes de especialidad y buffets principales.
La baja temporada está siendo aprovechada por varios empresarios del sector para renovar sus instalaciones con miras a la temporada alta de invierno, que inicia a mediados de noviembre, cuando se espera una recuperación en los niveles de ocupación.

En entrevista con líderes sindicales en este municipio, detallaron que “el objetivo es afectar lo menos posible a la base trabajadora”.
Indicó que “a quienes se les termina el contrato, se les está invitando a regresar una vez concluidas las obras de remodelación”, y aseguró que se están manteniendo conversaciones con los empresarios para que el proceso se realice en apego a los derechos laborales y, de ser posible, se reincorpore al personal más adelante.
Líderes en este destino ha reiterado su disposición para seguir dialogando con las empresas, y buscar mecanismos que permitan proteger la estabilidad laboral de los trabajadores durante este periodo crítico.
Este panorama evidencia la vulnerabilidad del empleo en zonas turísticas durante las temporadas bajas, y plantea el desafío de diversificar las fuentes de ingreso en municipios como este, donde la economía depende en gran medida del flujo turístico, dijeron los dirigentes laborales.