Un ciudadano identificado como José Chigo acusó públicamente haber sido víctima de presuntos actos de abuso de autoridad y robo por parte de dos agentes de la Policía Municipal de Tulum.
Lo anterior, durante una detención ocurrida la madrugada del 17 de diciembre en la avenida Cobá.
Este caso ha generado preocupación entre habitantes, quienes piden mayor vigilancia sobre el actuar policial en el municipio.
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De acuerdo con su testimonio, los hechos ocurrieron alrededor de las 02:11 horas, cuando una patrulla con aparente numeración 92152 le marcó el alto a la altura del supermercado Aki, frente a la tienda Bomssa.
Chigo iba a bordo de una motocicleta, sin casco y bajo los efectos del alcohol, situación que él mismo reconoce y que, afirma, era evidente para los dos oficiales que descendieron de la unidad: un hombre y una mujer, a quienes describe como originarios de la península.
El ciudadano asegura que durante la intervención —que califica como una “revisión de rutina”— los agentes le sustrajeron su teléfono celular, 35 pesos en monedas y un par de lentes graduados.
Alegó que estos objetos desaparecieron mientras permanecía bajo la custodia de los policías.
Como sustento, afirmó que la última ubicación registrada de su teléfono coincide con el lugar y la hora exacta de su detención.
Señaló que acudió a la Unidad de Asuntos Internos de la corporación para presentar una queja formal.
Aseveró que su denuncia fue desestimada sin una investigación completa ni seguimiento, lo que lo llevó a expresar públicamente su inconformidad.
Sobre la posibilidad de acudir a la Fiscalía General del Estado, comentó que teme que el proceso “sea una pérdida de tiempo”, argumentando que casos similares ante el Ministerio Público “son ignorados” o no avanzan.
En su mensaje, el ciudadano subrayó que su intención es obtener reparación del daño y alertar sobre el actuar de algunos elementos policiales encargados de la seguridad en Tulum.
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Reconoció su responsabilidad al circular en estado de ebriedad y ofreció una disculpa por ello, pero insistió en que esta falta no justifica que agentes de seguridad incurran en abusos o conductas ilícitas.
Finalmente, responsabilizó a los dos oficiales presuntamente involucrados y a la corporación municipal por cualquier posible afectación a su integridad o la de sus familiares.
También cuestionó la manera en que las instituciones manejan estas quejas y pidió que se garantice un proceso transparente ante denuncias de abuso de autoridad en Tulum.