La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), anunció que revisará el proyecto del cuarto muelle de Cozumel en materia de impacto ambiental, emitido el 7 de diciembre de 2021, luego de una impugnación recibida por parte de vecinas de la isla.
La dependencia federal, que preside Alicia Bárcenas Ibarra, precisó que el pasado 13 de junio, la Semarnat admitió a trámite un recurso de revisión, luego de que vecinas cuestionaron el resolutivo SGPA-DGIRA-DG-05859-21, mediante el cual se autorizó dicho proyecto.
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En consecuencia, el miércoles 18 de junio de 2025, la Semarnat notificó a las recurrentes y a la empresa promovente que inició un procedimiento administrativo derivado de esa impugnación, indicó a través de un comunicado.
La concesión y manifestación de impacto ambiental fue autorizada en el 2021 y publicada en el Diario Oficial de la Federación. Es es justo en ese punto en donde la Semarnat ha puesto ya a revisión lo otorgado.
El pasado 8 de mayo, la Presidenta Claudia Sheinbaum se manifestó también en contra, al mencionar que “estaban pendientes evaluaciones”.
Greenpace
Previamente, la organización internacional ambientalista Greenpace México, lanzó un llamado titulado “Cozumel está en peligro”, así como solicitar firmas de apoyo contra el proyecto.
Puntualiza: un nuevo megaproyecto amenaza con destruir el arrecife Villablanca, una joya natural que alberga especies en peligro de extinción, sustenta la pesca y el buceo local, y es parte vital del equilibrio ecológico de la isla.
El cuarto muelle de cruceros no es necesario. Cozumel ya cuenta con 3 muelles de atraque que operan a menos del 50% de su capacidad. Este nuevo muelle no responde al interés público, solo beneficiará a un pequeño grupo empresarial que ha controlado los muelles y ferries por décadas, indica en su publicación en redes sociales.
Cuestiona el costo que representa el proyecto y precisa que se destruiría la última playa pública para la gente de Cozumel. Se agravaría el estrés hídrico en una isla que ya no puede abastecer a su población.
Aumentaría la contaminación por hidrocarburos y afectaría la vida marina. El arrecife Villablanca podría colapsar por el impacto directo. Y todo esto fue aprobado ignorando a la comunidad, a expertos científicos y a organismos como la Conanp y el INECC, argumenta.
Más de 60 días de protestas pacíficas, buzos defendiendo el mar con su cuerpo, jóvenes, pescadores y científicas alzando la voz. Pero la SEMARNAT sigue ignorando la voluntad del pueblo, expone, esto previo a la postura de la dependencia federal que revisará el impacto ambiental del proyecto.