
La región ganadera de Lázaro Cárdenas está en alerta constante debido al aumento de casos de gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) que a la fecha suman 14 confirmados y afectan a igual número de ranchos. La incidencia actual evidencia la intensidad de una batalla que se libra diariamente en los pastizales.
A pesar de la aparición de dos casos adicionales durante el fin de semana, las autoridades y asociaciones ganaderas han logrado contener la propagación en los primeros días de la semana. Las labores para afrontar la situación han sido exhaustivas y se aseguraron que el 100% de las reses afectadas reciban tratamiento oportuno y eficaz.
Desde que se detectaron los primeros casos, la Asociación Ganadera Local implementó un protocolo de respuesta rápida, según Pedro Iván Cab Novelo, representante de la agrupación, cada incidencia positiva no sólo se atiende con la curación inmediata del animal afectado, sino se implementa un plan de prevención para todo el hato.
La estrategia consiste en la entrega de paquetes de prevención que contienen medicamentos esenciales como Negasunt, Ivermectina, artículos necesarios como jeringas, agujas y mosquicidas, este enfoque integral busca no sólo curar las heridas existentes, sino también blindar al resto del ganado contra futuras infestaciones, que pueden ser devastadoras si no se controlan a tiempo.

Cab Novelo destacó que no se tienen casos de rabia paralítica en bovinos, atribuyendo este éxito a la prevención entre los ganaderos, las campañas de vacunación con biológicos se han mantenido de manera constante en los ranchos, y se han complementado con otras estrategias de control.
En este sentido, la captura de murciélagos hematófagos ha emergido como una medida de gran relevancia y se inició una campaña que beneficiará a 36 ranchos, aunque se ha aclarado que el proceso se llevará a cabo por etapas para garantizar una atención adecuada.

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Esta acción, que a primera vista podría parecer ajena a la problemática del gusano barrenador, en realidad tiene un doble beneficio, al reducir la población de murciélagos se disminuyen las heridas que estos causan en el ganado, las cuales son la principal puerta de entrada para que la mosca del parásito deposite sus larvas.
Esta medida no sólo previene la rabia, sino también contribuye significativamente a la lucha contra el gusano barrenador, demostrando la interconexión de las problemáticas sanitarias en el campo.
Esta no es la primera vez que la comunidad ganadera de Lázaro Cárdenas se enfrenta a desafíos, meses atrás se llevó a cabo una campaña de vacunación contra el derriengue (rabia paralítica en bovino), la cual ayudó a inmunizar a los hatos y reforzar su resistencia.