
El único apiario de abejas meliponas que existe en esta ciudad es dirigido por Paola Valladares Romero, quien ha dedicado 23 años de su vida a la crianza y rescate de esta especie conocida como Xunan Kab, además de ser la principal promotora del consumo de esta miel en Tizimín, así como de los productos que se derivan de ella.
La especialista es impulsora además del rescate de esta especie, y con respecto a la importancia del consumo del dulce producido por estas abejas, indicó que contiene propiedades medicinales, lo cual le da un alto valor en el mercado.
Valladares Romero mencionó que la Xunan Kab es muy útil para la polinización de árboles frutales, además de que eso les permite obtener el polen que posteriormente dará paso a un exquisito producto que tiene mucha demanda por su calidad y por su excelente sabor.
En la actividad apícola en la región Oriente del estado, son muchas las mujeres que se suman a esta labor, ayudando a sus esposos en los apiarios. Sin embargo, son muy pocas las que se dedican al rescate de las abejas meliponas. En esta ciudad, Valladares Romero es la única, y en el patio de su casa tiene su área de crianza, lo cual es posible gracias a que esta especie no representa peligro alguno para sus vecinos, pues no tiene aguijón.

Explicó que hace 23 años que se dedica a la crianza y rescate de esta abeja sagrada maya. Una vez que concluyó su carrera como médica veterinaria zootecnista, empezó a estudiar su maestría en apicultura en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Eso la llevó a tomar posteriormente un curso en la especialidad de meliponicultura, y fue después cuando empezó a dedicarse a esta importante actividad especializada.
Dijo que trabajar con esta especie no requiere mucho esfuerzo en su crianza, si se compara con la especie Apis mellifera. Explicó que la abeja maya se puede criar incluso en los patios, y los ejemplares son buenos polinizando frutos como el aguacate y los cítricos, entre otros, que también son muy comunes en las casas.
“Lo que me gusta de esta actividad es la conservación, porque es una especie endémica. Mucha gente quiere conservarlas, pero desafortunadamente no saben cómo es el manejo. El Gobierno estuvo dando abejas, pero la gran mayoría se perdieron porque la gente desconoce la manera de criar a las meliponas”, explicó Valladares Romero.
Dijo que la especie que cría tiene además algunas derivadas que también están a su cuidado, como la melipona beecheii y la trigona. La primera es ideal para producir miel, pues al año permite cosechar un promedio de un litro (1.4 kilos) por jobón (troncos huecos).
La miel de la abeja melipona es cara por su alto valor nutricional y medicinal. Su precio ronda en los mil 800 o 2 mil pesos por litro, y también sirve para la fabricación de jabones, cremas y champú. La especialista es la principal promotora del consumo de este dulce y de sus productos derivados.
En cuanto al sabor de la miel de la abeja melipona, dijo que es suave, pero depende básicamente de la floración. Tiene un gusto dulce que no es empalagoso.