
De visita en tierras yucatecas, Loretta Ortiz Ahlf, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), compartió en entrevista exclusiva con POR ESTO! sus reflexiones sobre el estado actual del Poder Judicial en México, su visión para la reforma judicial que propuso el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y las formas en que esta transformación puede beneficiar directamente a comunidades del interior del país, como las de Yucatán.
Ortiz Ahlf, quien aspira a continuar en la Corte a través de la elección que se celebrará el 1 de junio próximo, no ocultó su preocupación por las resistencias internas en el Poder Judicial, ni su convicción de que este proceso de renovación es “la mejor oportunidad para acabar con viejas prácticas que dañan a la ciudadanía”.
“Los problemas van desde tráfico de influencias, corrupción, acoso y violencia contra las mujeres. No se trata de todos los servidores públicos, pero hay casos, incluso de magistrados, que no pueden seguir repitiéndose. Por eso se ha creado un Tribunal de Disciplina que ahora sí podrá actuar con firmeza para sancionar estas conductas”, expresó.

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La ministra hizo énfasis en que uno de los pilares de la nueva reforma es acercar la justicia a la ciudadanía, en especial a sectores históricamente marginados, como los pueblos indígenas o personas adultas mayores. Aseguró que este objetivo no se logra sólo con leyes o papeles, sino con contacto humano y escucha directa.
“No es lo mismo comunicarse con jóvenes que dominan las redes sociales, que con comunidades indígenas que tienen formas distintas de relacionarse y menos acceso a internet. Por eso he recorrido mercados y calles, para saber qué les preocupa. En Yucatán, por ejemplo, no me piden seguridad, como en otros estados, sino que reclaman acceso al agua y mayor inclusión en la toma de decisiones”, relató.
Ortiz Ahlf destacó que gracias a la reciente reforma impulsada por el expresidente López Obrador y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, las comunidades indígenas y afrodescendientes ya tienen personalidad jurídica plena, lo que les permitirá exigir de forma más efectiva sus derechos ante el estado.
Al preguntarle sobre la compatibilidad entre los principios de la Cuarta Transformación y la autonomía judicial, la ministra fue enfática: “Una cosa no contradice a la otra. La 4T promueve justicia social, pero cada ministro mantiene su independencia para resolver conforme a la Constitución”.
Recordó que ha votado en contra de propuestas polémicas cuando ha considerado que violan principios legales, y que su historial demuestra una postura basada en el equilibrio entre responsabilidad social y respeto a la ley.
“No todo el mundo puede pagar paneles solares. La CFE debe garantizar el derecho a la energía eléctrica. Esa es una visión de justicia social mínima, no de monopolio estatal ni privado, sino de derechos humanos”, subrayó.
Respecto a la elección judicial del 1 de junio próximo, Loretta Ortiz denunció que ha existido una intención deliberada de opacar el proceso. “No hay difusión, no hay debates, no se ve publicidad. ¿Cuántas personas saben siquiera que hay una elección?”, cuestionó.
Reconoció que las reglas actuales limitan la posibilidad de comunicar propuestas, y señaló que incluso en el presupuesto para campaña han existido contradicciones. “Primero nos asignaron 220 mil pesos, luego lo subieron a 1.4 millones, pero seguimos con muchas restricciones. Eso daña el ejercicio democrático”, comentó.
En su mensaje final, la ministra Ortiz Ahlf hizo un llamado firme a la ciudadanía: “Es ahora cuando se puede decidir el futuro del Poder Judicial. No podemos quejarnos después si no ejercemos nuestro derecho al voto. Voten, infórmense, elijan a personas honestas y capaces. En mi caso, estaré en la página moradita, número 22”.
Con una actitud cálida y reflexiva, la ministra dejó claro que su prioridad es escuchar, entender y actuar conforme a las necesidades reales del pueblo, sin perder el compromiso con la legalidad. “He venido tres veces a Yucatán y siempre me quedo con ganas de seguir conversando. Cada vez que platico con alguien aprendo más sobre qué justicia necesitan. Y es esa justicia, cercana y humana, la que quiero seguir construyendo desde la Corte”, concluyó.