La mayoría de los hombres del mar se han visto en la necesidad de abandonar la actividad pesquera a causa de la escasez del mero, debido a que en más de 10 horas de jornada laboral sólo logran capturar alrededor de 20 kilogramos de escama, lo que vuelto esta práctica insostenible a nivel económico.
Los pescadores mencionaron que esta especie marina cada vez ha ido reduciendo sus números debido a la sobreexplotación de la especie en tiempo de veda, por ello es que los hombres que se dedican a la captura de esta escama se encuentran viviendo una situación complicada.
Lo que parecía que iba a ser una temporada favorable para la captura del mero, actualmente ha dado un giro desalentador para los pescadores del Litoral Norte.
De los más de 150 marineros que se encontraban saliendo al océano después de que finalizara la temporada de veda, ahora ya no quedan ni la mitad. Sólo unos cuantos se niegan a abandonar este trabajo a pesar de las dificultades que presentan.
“Ya se ha vuelto complicada la pesca del mero, no podemos sacar los números de hace tiempo. Años atrás lográbamos grandes cantidades de escama, pero ahora la caza furtiva y sobreexplotación han ocasionado la disminución de este ejemplar”, comentó Daniel Pech, marinero.
Los pescadores revelaron que las embarcaciones logran capturar un aproximado de 20 kilogramos de mero por salida, donde también aprovechan cazar otro tipo de especies para que el viaje pueda ser favorable, aunque sigue siendo poco lo que logran adquirir en las jornadas de más de 10 horas en el mar.
Daniel Pech expresó que la mayoría de sus colegas se han visto en la necesidad de retomar los trabajos temporales que desempeñaron durante el tiempo de veda del mero. Una gran parte se ha dedicado a la albañilería, al turismo y comercio, mientras que sólo unos pocos son los que se la rifan con la actividad pesquera.
Por su parte, Moisés Pérez, un pescador de este puerto, lamentó que en los últimos años la depredación realizada por los marineros locales y foráneos, ha dado un fuerte golpe a la economía ribereña, pues esta es una de las principales razones por la cual la situación se ha vuelto tan desfavorable para esta especie marina.
Noticia Destacada
Cancha de Tepich Carrillo en Acanceh se infesta de garrapatas por los perros callejeros
“Los mismos pescadores no saben cuidar y respetar las especies, en tiempo de veda se encuentran capturando mero y otros ejemplares y cuando se levanta su prohibición, es cuando se ve el daño que ocasionaron”, dijo el hombre de mar.
Los ribereños aseguraron que la actividad pesquera cada vez se va complicando más y sólo unos cuantos de ellos se dedican al cien por ciento a este oficio pese a las adversidades que presentan.
Por ahora, muy pocos marineros salen con sus embarcaciones todos los días teniendo la esperanza de volver con varios kilos de este pescado para que lo puedan comercializar en las cooperativas.
Aseguraron que existe la posibilidad de que la mayoría de ellos regrese a sus labores en el mar en el mes de agosto, cuando se levante la veda del pulpo. Sin embargo, también recalcaron que es importante que no se permita que se deprede al octópodo como pasó con el mero.
