
El presunto hallazgo de un pez tiburón de agua dulce (Pangasius hypophthalmus) en un cenote localizado en Yucatán ha encendido las alarmas. La especie, originaria de los grandes ríos de Vietman, Tailandia y Camboya, puede representar una potencial amenaza para la biodiversidad local, debido a su tasa de reproducción alta, su rápido crecimiento y su capacidad para desplazar fauna nativa y endémica.
A través de redes sociales, la página Buceo Cenotes Yucatán, difundió el video del ejemplar, generando preocupación entre los internautas. Cabe destacar que aunque el registro no ha sido confirmado por las autoridades, los exploradores advirtieron el daño que puede causar la presencia de esta clase de fauna exótica, debido a su complicado manejo, especialmente en cuerpos de agua cerrados.
"En esta ocasión pudimos observar a un pez invasor dentro de un cenote, el cual puede ser un peligro para los peces endémicos" se indicó en la publicación. Se debe recordar que los cenotes y las cuevas inundadas de la Península de Yucatán, son el hogar de especies emblemáticas como la dama blanca (Typhliasina pearsei) y la anguila ciega yucateca (Ophisternon infernale), animales que no existen en ningún otro sitio del planeta.
Presencia del pez tiburón invasor en Colombia
En caso de que este registro resulte fidedigno y sea confirmado por fuentes oficiales, no sería la primera ocasión en que la especie, considerada invasora, es documentada en Latinoamérica. En agosto de 2015, pescadores artesanales capturaron a un ejemplar en el río Carare, afluente de la cuenca media del Magdalena en Colombia. Posteriormente, la Universidad Nacional de Colombia, confirmó observaciones en al menos ocho localidades del país.
A pesar de que no se tiene un panorama claro sobre la situación, y el gobierno no ha decretado una invasión ante la falta de estudios formales sobre su reproducción en libertad y efecto sobre las especies nativas, la presencia del amenazante pez es una realidad. Por otro lado, su detección en México, podría ser comparable al caso del pez diablo (Hypostomus plecostomus), detectado en sitios de Quintana Roo como la laguna de Bacalar.