Bajo el cielo caluroso y lluvioso de junio, Yucatán vive una temporada alta de bodas. Para muchos, es el mes del amor, de las decisiones y del “sí, acepto”.
Según datos del Registro Civil, en lo que va del año se han celebrado 445 matrimonios, y tan sólo en junio las solicitudes ya superan las 140, marcando un incremento notable que, según las autoridades, obedece a varios factores.
Uno de ellos, de acuerdo con Jorge Carlos Ramírez Granados, director del Registro Civil, es la reciente reforma administrativa que agilizó los trámites, haciendo más atractivo el proceso para las parejas que desean formalizar su unión.
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“La inmediatez despierta el ánimo de las parejas. Ahora todo el trámite puede realizarse en una hora”, aseguró.
Más fácil decir “sí”
Atrás quedaron las semanas de papeleo, idas y vueltas, y requisitos confusos. Hoy, basta con la voluntad de ambas personas, un curso informativo sobre los tipos de sociedad conyugal, y cumplir con la documentación básica. Todo puede resolverse en cuestión de horas.
Este cambio no sólo ha impactado a los yucatecos. Cada vez más parejas llegan de otros estados para casarse en el territorio, atraídas por el paisaje, la hospitalidad y la eficiencia del nuevo sistema.
Y Aunque no hay cifras concretas, la tendencia es clara: Yucatán se ha vuelto un destino nupcial.
Otro aspecto significativo del aumento en las bodas este mes es su coincidencia con el Mes del Orgullo. Para muchas parejas del mismo sexo, junio representa un símbolo de lucha y celebración.
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“Seguramente tiene un efecto. Hoy no hay ningún tipo de distinción; los requisitos son los mismos para todos”, expresó el director.
Desde que se aprobó el matrimonio igualitario en la entidad, cada vez más parejas diversas formalizan su relación sin miedo y con plena libertad.
Aunado a todo lo anterior, junio es también el mes ideal por razones climáticas y sociales. Con más luz natural, muchas parejas aprovechan para organizar ceremonias al aire libre, en playas, haciendas o sitios emblemáticos del estado.
Para algunos, junio no es solo el sexto mes del calendario; es el momento exacto para dar un paso importante, para unir caminos, celebrar el amor y construir un nuevo hogar.
