En reconocimiento al símbolo de resistencia indígena que representó Jacinto Canek (algunos historiadores lo ponen como Caan éek, serpiente negra) se realizó una guardia de honor por los 264 años de su asesinato.
Jacinto Uc de los Santos Can Ek Chichán Moctezuma, como se autonombró tras el alzamiento maya que lideró en 1761 en contra de las autoridades coloniales españolas para proclamarse Rey de los Mayas. Jacinto nació en el barrio de San Román de San Francisco de Campeche en 1730, aunque recibió educación franciscana en el convento mayor de Mérida, Yucatán. Del convento fue expulsado por rebelde y se convirtió en panadero.
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La revuelta que encabezó al principio fue exitosa, pero fue sofocada por las fuerzas coloniales, lo que derivó en un juicio sumario y su ejecución el 14 de diciembre de 1761 en la Plaza Mayor de Mérida. El movimiento de rebelión lo convirtió en un símbolo de resistencia indígena, además de un ícono de autonomía, derechos culturales e identidad maya, creando conciencia política y resaltando el valor de la educación. Su apellido Canek, derivado de Kaan éek en maya yucateco (“serpiente negra”), lo tomó de los gobernantes itzáes, los últimos en resistir la conquista española hasta finales del siglo XVII.
En memoria a su lucha, se realizó una guardia de honor en el Monumento a los Héroes, ubicado en el barrio de San Román. La ceremonia fue presidida por la Subsecretaria del Trabajo y Prevención Social, Anabel Baz Vázquez; en representación del Poder Judicial, Alejandro Durán Beltrán; por la Séptima Zona Naval, Miguel Ángel Arzate Aguilar; por la Trigésima Tercera Zona Militar, Ángel Contreras Hidalgo y por la Guardia Nacional, Benjamín Ochoa Miranda.
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JY