
Ni los implacables rayos del sol ni las temperaturas de 37 grados registradas este Viernes Santo en diversos puntos del Estado, fueron impedimento para que miles de católicos participaran en la recreación de la pasión y muerte de Jesús, ya sea en viacrucis bíblicos o vivientes.
En la capital del estado, el Viacrucis del barrio de Santa Ana fue, como cada año, el más concurrido. Los feligreses comenzaron a llegar desde las nueve de la mañana, y a las 10 en punto el coro instalado en una grúa dio inicio a la representación. Los soldados romanos comenzaron con los azotes hacia Jesús por ser proclamado como Rey de los Judíos. Tras una emotiva representación de dos horas, llegó el momento de la crucifixión, donde Christian Chu Chay, quien este año interpretó a Jesús, recitó sus últimas palabras: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen".

Por la tarde-noche, el Centro Histórico fue escenario de la Marcha del Silencio, donde los feligreses vestidos de negro, en señal de luto, acompañaron la escultura de la Virgen Dolorosa por la muerte de Jesús. La marcha congregó a decenas de creyentes desde el atrio de la Catedral, tras la misa de las cinco de la tarde.
En Champotón, cientos de feligreses participaron en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, organizada por la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes. La representación estuvo a cargo de más de 40 actores, entre ellos Miguel Montores, quien encarnó a Jesús, mientras otras parroquias realizaron sus respectivos viacrucis, incluyendo actividades patronales en la comunidad de Aquiles Serdán "Chuiná".

En Hopelchén, los feligreses asistieron al Viacrucis Meditativo organizado por el grupo Pascua Juvenil de la parroquia San Antonio de Padua. El recorrido, encabezado por el párroco David Vivas Hernández y el diácono Natalio Sandoval Cauich, avanzó desde el Centro de Pastoral y Catequesis hasta el entronque con la calle 20, contando con la participación de Milton Tolosa, quien cargó la cruz durante el trayecto.

En Calkiní, el Viacrucis en Bacabchén destacó por su gran fervor, comenzando puntualmente a las 9:00 de la mañana. El joven Carlos Daniel Chan, interpretó a Jesús de Nazaret, acompañado por Cinthia Noemí Tun Aké como María. Jesús cargó una cruz de más de 50 kilos, la cual arrastró bajo el intenso sol hasta la parroquia San Miguel Arcángel, donde concluyó con la crucifixión. Los organizadores ofrecieron a los participantes la bebida tradicional maya Sacab.
JGH